El líder de la célula desarticulada en 2015 aseguró estar sentado en el banquillo de los acusados por el actor José Coronado
MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha elevado a definitiva este jueves la petición de encarcelar entre ocho y 10 años a los seis integrantes de una célula yihadista desarticulada en enero de 2015 y que estaba preparada para atentar en España, en el marco de la operación 'Chacal', acusados de los delitos de integración en organización terrorista y tenencia de armas.
Así lo ha manifestado el fiscal Daniel Campos ante la Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal, encargada de juzgar a los seis presuntos yihadistas desde el pasado 25 de octubre, en la vista que se ha celebrado este jueves en la Audiencia Nacional. El juicio está previsto que finalice este viernes 4 de noviembre.
El fiscal subraya que no es "necesaria" la participación en actos violentos para apreciar pertenencia a un grupo terrorista. "No podemos esperar a que se produzca la explosión, el asesinato, el degollamiento o la decapitación para poner en marcha el derecho penal", dice Campos.
En su escrito de acusación, el representante del Ministerio Fiscal pide para el presunto cabecilla de la trama Farid Mohamed Al Lal --detenido en la barriada de El Príncipe de Ceuta en enero del pasado año-- 10 años de prisión por el delito de organización terrorista, mientras que para el resto reclama ocho años por el mismo delito. Además solicita dos años y medio para todos ellos por tenencia de armas.
Al Lal, que se presentó ante el tribunal como un "delincuente de toda la vida", aseguró ante el tribunal que él no está sentado en el banquillo de los acusados por delitos de integración en organización terrorista, sino por el actor José Coronado, en alusión a la serie 'El Príncipe', cuya trama se desarrolla en la barriada donde residía y fue detenido el procesado.
El presunto 'cabecilla' de la célula yihadista argumentó durante su declaración que el actor entró su domicilio vestido de policía junto con otros agentes y le asestó un puñetazo, implicando también a Hiba Abouk, actriz de dicha serie.
"¿Cómo voy a ser partidario del Estado Islámico si yo veo porno y salgo en fotos medio desnudo? Eso no lo haría uno del EI", ha afirmado a preguntas del representante del fiscal Campos. Además, Al Lal negó que el material requisado por la Policía en los registros efectuados en su domicilio fuera suyo y que lo único que tenía eran "armas de plástico" de sus sobrinos y cuchillos que empleaba para "la fiesta del borrego".
"¿POR VER UN VÍDEO TENGO QUE SER TERRORISTA?"
Preguntado por los vídeos que publicó en sus perfiles de las redes sociales sobre atentados terroristas como el de las Torres Gemelas de 2001, el acusado se ha limitado a decir que "mucha gente" tenía acceso a su ordenador personal y que no por ver un vídeo con tinte terrorista tiene que compartir esa ideología. "Presumimos que estamos en un país democrático. ¿Por ver un vídeo tengo que ser terrorista? ¿Y si veo un vídeo porno tengo que ser actor porno?", se ha preguntado ante el tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo.
El fiscal advierte en el escrito, que este jueves ha hecho definitivo, que el proceso de radicalización del líder de la célula Farid Mohamed Al Lal, comenzó cuando coincidió en el centro penitenciario de Topas (Salamanca) con Mohamed Achraf, condenado en 2008 por planear atentar con un camión bomba cargado con 500 kilogramos de explosivos contra la sede de la Audiencia Nacional, según una sentencia en la que figura Achraf como el "emir" de una célula encargada de captar presos.
El fiscal Daniel Campos añade que los procesados formaban parte de una célula "estable y jerarquizada" adscrita al DAESH con "capacidad y determinación" para desarrollar atentados terroristas en España.
El representante del Ministerio Fiscal explica además que el grupo, formado por los procesados desde septiembre de 2014, se basaba en "relaciones de consanguinidad y máxima confianza" y adoptaba "notables de medidas de seguridad" como la parcelación de comunicaciones, la utilización simultánea de múltiples tarjetas y canales seguros de comunicación.
No obstante, los seis acusados --de nacionalidad española y origen marroquí-- explicaron durante sus comparecencias que se conocen de verse por la barriada y que no cuentan con trabajo por lo que algunos, como el líder de la célula, roban para tener sustento.
"GRAN PARALELISMO" CON LOS YIHADISTAS DEL CHARLIE HEBDO
El Ministerio del Interior advirtió del "gran paralelismo" que la célula desarticulada tenía con los terroristas que en enero de 2015 atentaron contra la revista satírica Charlie Hebdo y dijo además que se producía la coincidencia de que los hermanos habían adquirido un alto nivel de "radicalización" ya que todos estaban entrenados física y mentalmente para llevar a cabo la 'yihad'.
Los hermanos del líder, Mohamed Mohamed al Lal y Yunes Mohamed al Lal, negaron al fiscal tener vínculo alguno con el Estado Islámico y con los terroristas que atentaron contra la sede del semanario en París. Asimismo, rechazaron ser religiosos y que el material incautado en el domicilio --entre el que se encuentra una pistola glock, una recortada, armas blancas, pasamontañas, placas de matrícula de vehículos españoles y munición de diverso tipo-- los poseyeran para emplear con fines terroristas.
SE OPONEN AL TERRORISMO
Los otros dos acusados, los hermanos Anuali Ali Amzal y Reduan Ali Amzal, fueron detenidos por agentes de la Policía Nacional en otro operativo dos meses después y estaban listos para atentar, según informó el Ministerio del Interior, que advirtió de que ambos formaban parte de la misma célula yihadista, y al igual que el resto, actuaban siguiendo las directrices del Estado Islámico.
Ambos siguieron la misma línea que los anteriores y se posicionaron "en contra" del terrorismo. "Me acusan de algo que no tengo nada que ver, no me entra en la cabeza", afirmó ante el tribunal Anuali.
Por su parte, Abdel Abdel lal Ahmed --conocido de Farid Mohamed Al Lal-- dijo ante la juez que él no es "un santo" y se declaró inocente de los delitos que le acusan, pues solo se dedica a "buscarse la vida" para dar a sus hijos "de comer". "Mi religión no dice que te tengas que inmolar o hacerle daño a la gente y yo estoy en contra de ellos, para los que soy un infiel", sentenció.