La Fiscalía acusa a los siete CDR de integrar un grupo terrorista con intención de subvertir el orden constitucional

Les atribuye además conspiración para el delito de estragos y tenencia de explosivos

MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que los siete miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) que han pasado este jueves a disposición judicial integraban un grupo terrorista que conspiró para cometer un delito de estragos con la finalidad de subvertir el orden constitucional y alterar gravemente la paz pública.

Así lo ha argumentado el fiscal Miguel Ángel Carballo después de las comparecencias de los siete investigados para justificar su petición de prisión incondicional para todos ellos. El juez instructor de la causa, Manuel García Castellón, es el que debe decidir ahora si acepta esta solicitud.

Según el Ministerio Público, los siete miembros de los CDR habrían cometido delitos de tenencia de explosivos, conspiración para el delito de estragos e integración en grupo u organización criminal de naturaleza terrorista con la finalidad de subvertir el orden constitucional y alterar gravemente la paz pública.

Para la Fiscalía, la gravedad de las penas que acarrean estos delitos así como el "riesgo de que se pudieran materializar las conductas que se planeaban y de destrucción de pruebas" han llevado a solicitar la medida de prisión provisional sin fianza.

La petición del fiscal se ha elevado al término de cada una de las comparecencias de los siete detenidos en aplicación del artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal sobre medidas cautelares. Los cinco que comparten estrategia de defensa, asesorados por un equipo de la organización Alerta Solidaria, sólo han contestado a sus abogados para incidir en que no tienen ninguna vinculación con el terrorismo y que son personas "normales y corrientes", tal y como ha explicado una de las abogadas al término de las declaraciones.

Los otros dos, por su parte, están asistidos por abogados de oficio y ya prestaron declaración el pasado martes en dependencias de la Guardia Civil, donde reconocieron que tenían conocimiento de que se había comprado material compatible con la fabricación de explosivos y se habían hecho pruebas con él, si bien negaron que el objetivo fuese terrorista.