Fiscalía eleva la petición de pena para seis de los acusados de favorecer la red de Gao Ping

Mantiene los nueve años de cárcel para el presunto colaborador del 'cabecilla' de la trama y un año de prisión para un inspector

MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía Anticorrupción ha elevado la petición de penas de cárcel para seis de los acusados que están siendo juzgados en la Audiencia Nacional en la pieza separada del 'caso Emperador', que afecta a cinco agentes de la Policía Nacional, a un policía municipal de Fuenlabrada (Madrid) y al exjefe de prensa del Ayuntamiento madrileño de Coslada por colaborar presuntamente en la trama del cerebro de la red de blanqueo de capitales que lideraba el empresario chino Gao Ping.

A cinco de los acusados --cuatro policías y el exjefe del Gabinete del ayuntamiento madrileño-- se les ha elevado en dos años la petición de cárcel, debido a que los fiscales han aumentado el grado de cohecho que se les imputaban, de impropio a propio. Para el otro agente se aumenta la pena de prisión en un año por añadir tráfico de influencias a los delitos por los que ha sido acusado.

El fiscal José Grinda ya anunció este lunes que había realizado algunas modificaciones respecto a su escrito provisional de acusación. El representante del Ministerio Público ha trasladado estos cambios al tribunal durante la vista que ha tenido este martes en la Audiencia Nacional.

Ha rebajado los hechos que se le imputaban a Yongping Wu Liu, alias 'Miguel El Calvo', presunto colaborador de Gao Ping, al entender que la causa contra el policía Miguel Ángel Gordo fue sobreseída antes de comenzar por los mismos delitos. No obstante, la petición de prisión se ha mantenido en nueve años, la máxima que pide el Ministerio Público, por revelación y cohecho, que pasa a ser propio, y dos delitos de tráfico de influencias.

Otro cambio afecta al Policía Municipal Mario José Selas --para quien se pedían inicialmente siete años de cárcel--, al cambiarse el tipo de cohecho que se le imputa de impropio a propio. Por ello, pide que sea penado, también, con nueve años de prisión.

En cuanto a otros dos acusados, la Fiscalía aumenta dos años de prisión las penas solicitadas, por el mismo motivo, a los policías nacionales Blas Donoso y Óscar Francisco García Frade -- pedía para cada uno de ellos cinco años de cárcel-- por delitos de revelación de secretos y cohecho propio.

Lo mismo ocurre para el comisario Ángel Luis Olmedo Ovejero --solicitaba tres años de prisión--, para que el que ahora piden cinco años de cárcel. Otro de los afectados de esta modificación es el exjefe de prensa del Ayuntamiento de Coslada y asesor del alcalde Pablo García Lozano, que también se enfrenta, a partir de ahora, a cinco años de prisión por cohecho propio y tráfico de influencias.

SE MANTIENE LA PETICIÓN PARA UN ACUSADO

Con respecto al comisario Manuel Patricio Rodríguez San Román --para quien se pedían inicialmente cinco años de cárcel--, sólo ve afectada su pena en un año más, ya que se le imputa también un delito de tráfico de influencias.

Por último, el inspector Federico Sánchez Frutos, es el único acusado al que no se le modifica el delito y, por tanto, se mantiene la petición de un año de cárcel y suspensión de empleo durante tres por cohecho.

LOS POLICÍA NEGARON FAVORECER LA TRAMA DE GAO PING

Durante su declaración en este juicio, que comenzó el pasado 4 de octubre, los policías acusados de favorecer presuntamente la trama de blanqueo de la red de Gao Ping, que es una pieza del conocido caso 'Emperador', negaron haber recibido regalos a cambio de favores por parte del líder de la red o de su máximo colaborador Yongping Wu Liu.

La 'operación Emperador' estalló en octubre de 2012 cuando fueron detenidos un total de 83 personas. Entre los arrestados estaban el actor porno Ignacio García Jodrá, alias 'Nacho Vidal'; el exconcejal de Seguridad de Fuenlabrada (Madrid) José Borrás y el policía nacional Miguel Ángel Gómez Gordo, quien finalmente quedó fuera del procedimiento.

El Ministerio Público cree que los agentes colaboraron en la trama proporcionando información confidencial o inspeccionando locales de la competencia de Ping a cambio de jamones, entradas de fútbol, cajas de vino o incluso un vuelo en clase business desde Pekín hasta Madrid.