MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido al juez instructor José Luis Calama que declare secretas las diligencias sobre el presunto espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a través de sus teléfonos móviles con el programa Pegasus.
Las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press indican que el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 aún no ha decidido sobre la propuesta realizada por el Ministerio Fiscal.
El martes, Calama abrió diligencias previas por este asunto apuntando a posibles delitos de descubrimiento y revelación de secretos, tras ver "meridianamente claro" que la competencia para investigarlo es de la Audiencia Nacional, por cuanto esta sede judicial tiene atribuido el conocimiento de los delitos cometidos contra "altos organismos de la nación", como el presidente del Gobierno y la ministra de Defensa.
La resolución judicial aportó además detalles sobre la denuncia presentada por la Abogacía del Estado, donde se manifiesta que, tras el análisis de los dispositivos móviles del presidente del Gobierno y de la ministra de Defensa realizados por el CERT el pasado 30 de abril, "se ha tenido conocimiento de que los mismos fueron objeto de varias infecciones por la herramienta Pegasus, 'software' espía de dispositivos móviles, entre los meses de mayo y junio de 2021".
Los informes del Centro Criptológico Nacional sobre los móviles de Sánchez y Robles ponen de relieve que "el dispositivo móvil del presidente del Gobierno analizado fue infectado por Pegasus en dos ocasiones (el 19 de mayo de 2021 y el 31 de mayo de 2021); se produjo exfiltración de información del dispositivo debido a esta infección en esas fechas; y actualmente el móvil no presenta indicadores conocidos de infección en curso de Pegasus".
EN PLENA CRISIS CON MARRUECOS
La primera de las intrusiones se habría producido en el contexto de la entrada masiva de unos 10.000 inmigrantes en Ceuta entre el 17 y 18 de mayo que precisamente llevó a Sánchez a visitar este segundo día la ciudad autónoma, así como Melilla, con el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Además, el 18 de mayo fue cuando Marruecos llamó a consultas a su embajadora en Madrid, Karima Benyaicha, la que se había convocado en Exteriores para protestar por los acontecimientos en Ceuta. El mismo día 19, Sánchez estaba en una sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.
La segunda habría tenido lugar cuando el presidente del Gobierno se encontraba con el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, en Alcalá de Henares con motivo de la XIII Cumbre Hispano-Polaca. Ese día, Marruecos publicó un comunicado en el que indicó que la crisis diplomática estaba motivada por la postura del Gobierno respecto al Sáhara, no por la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Precisamente, este último declaró el 1 de junio como imputado ante el juez Santiago Pedraz en la Audiencia Nacional por la querella presentada por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEH) por genocidio y horas más tarde voló de regreso a Argelia.
En cuanto al móvil de Robles, Calama plasmó que estos informes indican que "fue infectado por Pegasus en junio de 2021; se produjo exfiltración de información del dispositivo debido a esta infección en esas fechas; y actualmente el móvil no presenta indicadores conocidos de infección en curso de Pegasus".