LLEIDA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Lleida ha pedido prisión provisional por dos delitos de asesinato para el cazador que confesó haber matado a tiros a dos agentes rurales en Aspa (Lleida) por entender que concurre alevosía, atentado y tenencia ilícita de armas, ha informado el ministerio público a Europa Press.
La Fiscalía ha pedido esta medida cautelar en la comparecencia del detenido en el Juzgado de Instrucción 4 de Lleida, en la que el cazador ha declarado durante una hora la mañana de este martes.
En la reconstrucción de los hechos --en la que el detenido ha sido trasladado a la finca del coto de caza de Aspa en la que mató a los dos agentes, de 39 y 43 años--, el cazador ha mantenido que no recordaba más de lo que había declarado en los Mossos d'Esquadra tras ser detenido el sábado poco después de haber disparado su escopeta, según ha explicado su abogada, Montserrat Torres, que mantiene que son tres los tiros que disparó.
Al lugar se han desplazado junto a la comitiva judicial un gran número de Mossos d'Esqudra que han evitado que el medio centenar de periodistas se acercaran al punto en el que se ha reconstruido el doble crimen.
La abogada ha insistido en que el joven cazador de 28 años Ismael R.C. "continúa colaborando en todo momento y sigue muy arrepentido de lo que sucedió".
EN EL JUZGADO
La versión que ha dado el cazador en el juzgado, según la letrada, es la misma que ha dado en los Mossos d'Esquadra: "No se lo explica, no lo entiende, ha dado muchas vueltas, está muy preocupado y realmente está muy abatido, cada día que pasa lo está más porque no le encuentra la razón".
"No sabe por qué actuó así porque si llega a saber lo que hace, hubiera preferido que le quitaran el arma y que le caiga una multa considerable y no lo que le puede llegar a caer ahora", ha agregado Torres.
Mientras el cazador declaraba en las instalaciones del Juzgado de lo Penal número 1, en el pasillo estaban sus padres y su hermano, que han podido ver al detenido a distancia y que tras la declaración no han podido evitar las lágrimas al hablar con la abogada.