La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, con los miembros de la Mesa.
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 12 septiembre 2017 17:42

Nuet dice que quieren "destrozar" sus vidas ya que no pueden con su ideas

BARCELONA, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha considerado este martes que la Fiscalía pretendía introducir penas de prisión al incluir el delito de malversación de fondos en su querella contra los miembros de la Mesa que permitieron votar la ley del referéndum.

Lo ha dicho en una rueda de prensa tras serle notificada la querella de la Fiscalía por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ha admitido investigar a estos cargos por supuesta desobediencia y prevaricación pero no ha incluido la malversación, como sí reclamaba el Ministerio Público.

Para la presidenta del órgano rector de la Cámara catalana, el Ministerio Fiscal está intentando pedir penas de cárcel a representantes del Parlament por "defender el debate" en el hemiciclo, y ve tras la Fiscalía la mano del Gobierno central.

Por eso, ha considerado que todas las acciones judiciales que se están llevando a cabo contra los impulsores del referéndum del 1 de Octubre son "un paso más en la judicialización" de un conflicto político, que considera que el Gobierno no sabe solventar políticamente.

Cree que lo que se les pide es que, desde la Mesa del Parlament, se impida llevar al hemiciclo el debate y votación ciertas iniciativas legislativas, y se opone a ello con rotundidad: "Nos negamos a ser el censor (al servicio) de un Gobierno que no es capaz de solventar los problemas políticos con política. No vamos a ser un 'miniTC".

En la rueda de prensa, Joan Josep Nuet ha coincidido con la presidenta en la intencionalidad de la Fiscalía tratando de incorporar a la querella el delito de malversación de fondos, que el TSJC ha rechazado.

"Con esta querella querían destrozar nuestras vidas porque son fáciles de destrozar. Las ideas son difíciles de destrozar", ha subrayado, y ha recordado que él ha votado en contra de cómo se están tramitando las leyes de desconexión.

Ha explicado que, pese a no compartir el fondo y la tramitación de estas normas, su cometido como secretario de la Mesa es decidir si se debe o no debatir de algo en una cámara, al margen de su opinión política.

Cree que "el PP no hila fino y está yendo a por todo un pueblo" independientemente de que vote 'sí', 'no', se abstenga o defienda que no se tiene que votar, y ha defendido que en el Parlament se tiene que poder discutir de todo.

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