Forcadell acusa al TC de politización para justificar los incumplimientos del Parlament Forcadell recurre al Tribunal de Estrasburgo su prisión provisional MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) - La expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell ha imitado la estrategia de defensa del resto de acusados en el juicio por el proceso independentista al asegurar que la declaración unilateral de independencia (DUI) fue una mera "declaración política" que no tenía "trascendencia jurídica". Ha sido entonces cuando la fiscal Consuelo Madrigal ha querido saber si entonces se trataba de un "sainete" o un "teatro", comentario que ha molestado a la exdirigente catalana. Al final del interrogatorio de la representante del Ministerio Público, que ha durado casi dos horas y media, Forcadell ha explicado que esta "declaración política" se incluyó en el preámbulo de dos propuestas de resolución que versaban sobre el rechazo a la aplicación del artículo 155 y sobre la necesidad de iniciar en Cataluña un proceso constituyente. La acusada ha utilizado así el mismo adjetivo que el resto de sus compañeros de banquillo, política, cambiando así el término al que recurrió durante su declaración ante el juez instructor de la causa, Pablo Llarena, cuando prefirió hablar de "declaración simbólica". Tras reiterar varias veces que se trataba de una "declaración política sin trascendencia jurídica", la fiscal le ha preguntado si se trataba entonces de "una mentira, una broma, un teatro o un sainete". "No sé si considera que la política es una farsa o un sainete; a mi me parece una cosa seria", ha respondido la acusada visiblemente molesta. En su opinión, esta declaración "no incumplía ningún mandato" del Tribunal Constitucional porque "ni se firmó ni se registró" en el diario del Parlament, por lo que considera que no puede haber "requerimientos" en relación a un texto con esas características. Asimismo, ha definido como "normal" que fuera ella misma la que leyera la declaración, con el objetivo de darle "relevancia política" a lo aprobado. Y también ha justificado la presencia de cientos de alcaldes con su vara de mando el día de la DUI explicando que "el Parlament está abierto a todo el mundo" y que ya habían acudido a otras muchas sesiones. Sobre la jornada del 1 de octubre, Forcadell ha dicho que es "absolutamente falso" que llamara a la ciudadanía a ocupar colegios o centros electorales para permitir la votación, y ha afirmado que fue una "jornada inolvidable para todos" porque "a pesar de la violencia policial, la gente se comportó pacíficamente". Pero eso sí, se ha desvinculado de toda la organización del referéndum y ha dicho que se enteró por los medios de muchas de las noticias que se conocieron en esos meses sobre la preparación, como el cierre de páginas web o la instauración del censo universal, y ha asegurado que no tuvo nada que ver con la decisión de la fecha y la pregunta de la consulta. En cuanto a si sabía de la compra de urnas y papeletas, ha respondido que "eso no lo sabe nadie". En otra parte del interrogatorio, Forcadell se ha desvinculado de todas las convocatorias de concentraciones relacionadas con los registros de las consejerías de la Generalitat el día 20 de septiembre de 2017. En este sentido, ha explicado que simplemente se acercó por la tarde hasta la Vicepresidencia --donde se encontraban los conocidos como los 'Jordis'-- para "dar ánimos" a Oriol Junqueras porque se encontraba "abatido" por la presencia de la comisión judicial en el edificio. Sí ha admitido que intervino en una concentración en Sabadell ese mismo día pidiendo la libertad de los detenidos en los registros y que al día siguiente participó en un acto de protesta frente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), donde dio un discurso. Esta intervención ha sido visionada en el juicio y se ha podido ver cómo la expresidenta del Parlament aprovechó para llamar a votar el 1 de octubre, ya fuera que 'sí' o que 'no'. "Usted llamaba a votar y a no tener miedo", ha constatado la fiscal Madrigal tras ver las imágenes. "En democracia faltaría más que tuviéramos que tener miedo", ha contestado Forcadell, al tiempo que ha explicado que en ese momento estaba representando tanto a los que votarían 'sí' como los que dirían que 'no' a la independencia, ya que, en su opinión, "votar no es un delito". Ya en respuesta a las preguntas de su abogada, Olga Arderiu, la expresidenta del Parlament ha señalado que "jamás" ha alentado un acto de violencia y que está dispuesta a renunciar a sus convicciones "si ellas comportan violencia". Forcadell ha añadido en esta última fase de su declaración que no estiende por qué está siendo juzgada por este tribunal cuando los trámites parlamentarios son los mismos que sus compañeros de Mesa, que se sentarán en el banquillo sólo por desobediencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). "Bueno, sí lo entiendo", ha manifestado, sin añadir más datos a esta reflexión. Por otra parte, la expresidenta del Parlament ha recordado que tras el nombramiento de Carles como Puigdemont solicito una auiencia al Rey para solicitar su nomramiento, si bien el monara la declinó. "Pero no pasa nada porque le nombró", ha apuntado. Además, el turno de su defensa le ha servido a Forcadell para incidir en su estrategia defensiva y con esta intención ha incidido en que durante su etapa de presidenta actuó en la convicción de que le amparaba la inviolabilidad parlamentaria. Ha añadido que su voto nunca fue decisorio, al no existir voto de calidad en la Mesa, y que en todo caso jamás participó en ninguna de las resoluciones independentistas cuya tramitación le imputa la Fiscalía, ya que ni la Mesa ni la presidencia tienen iniciativa parlamentaria. Finalmente, ha añadido también que cuandó se activó el artículo 155 de la Constitución lo primero que se hizo fue desconvocar la Mesa del Parlament y convocar la Diputación Permanente, que es el órgano que funciona entre legislaturas; y que remitió un correo a los funcionarios para informarles también de la puesta en marcha del horario de trabajo que funciona en este periodo. Después de casi cuatro horas de declaración de Forcadell, ha concluido la fase de interrogatorio de los acusados en el juicio del 'procés'. Mañana, miércoles, darán comienzo las comparecencias de los testigos; hay citados más de 500. En la primera semana de esta segunda fase pasarán por el Supremo el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, los exministros Juan Ignacio Zoido y Cristóbal Montoro, el lehendakari Iñigo Urkullu, el expresidente catalán Artur Mas y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entre otros.