BARCELONA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El exportavoz del PdeCAT en el Congreso Francesc Homs ha anunciado este martes ante el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que ha aceptado su encargo de asesorar sobre el referéndum, que "se puede hacer y se hará".
"Tengo confianza en el presidente y en el Govern; si no, no me pondría a tus órdenes para ayudarte personalmente en lo que pueda y sepa", ha dicho en su conferencia 'De 9N al referéndum', a la que también han asistido la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; los consellers Neus Munté, Meritxell Ruiz y Josep Rull; Marta Pascal, Jordi Turull (PDeCAT), Mireia Boya, David Fernàndez (CUP) y Lluís Salvadó (ERC).
El encargo consiste en asesorar personal y puntualmente a Puigdemont cuando le pida opinión sobre asuntos políticos, y lo hará "a coste cero" después de ser inhabilitado por impulsar el proceso participativo del 9 de noviembre de 2014.
Homs ha ironizado sobre que no cobrará por su consejo a Puigdemont, para evitar "las investigaciones" de la Fiscalía, que considera que se están instigando desde el Estado para dañar al proceso soberanista.
Retomará su actividad como abogado, que combinará con el encargo de Puigdemont: "Las dos cosas me hacen ilusión", y ha recordado que, pese a que la inhabilitación es de 13 meses, no podrá volver a su escaño en el Congreso esta legislatura.
REFERÉNDUM
Ha incidido en que el referéndum se puede hacer técnicamente y ha afirmado que es irrenunciable porque es "el compromiso democrático más solvente y transversal de la sociedad catalana".
Considera que un referéndum pactado se puede hacer y es deseable, pero "no prefigura su validez, porque condicionar el referéndum al acuerdo equivale a renunciar" al derecho de autodeterminación.
También ha dicho que hacer el referéndum tiene riesgos para los responsables políticos y ha recordado que el 9N se cobró cuatro víctimas políticas --él, el expresidente Artur Mas y las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega, inhabilitados--, pero ha dicho que el Estado español tiene límites de actuación.
Según Homs, al pertenecer a la UE como Estado miembro, ya no puede "hacer entrar los tanques por la Diagonal, que es como siempre habían reprimido" los movimientos políticos en Cataluña.
Ha sostenido que, del mismo modo que inhabilitaron a Rigau por ceder colegios para el 9N, tendrían que haber inhabilitado a 650 alcaldes, y ha explicado que un alto cargo del Estado le dijo que no se podían permitir inhabilitar a tanta gente, "por una cuestión de imagen".
EL 9N
Homs ha defendido la comparación ente el referéndum y el proceso participativo del 9N, aunque sí ha reconocido que mantienen diferencias, como "que sea vinculante y la pregunta" que tiene que llevar la papeleta.
"Nos estamos complicando la vida. Para ellos no se puede hacer nada. Todo lo prohíben y persiguen se llame como se llame: referéndum, consulta o proceso participativo. Si ellos lo ven igual ¿por qué nosotros lo vemos tan diferente?", ha preguntado.
Ha emplazado a los partidos que apoyan el referéndum independentista a mantener la unidad, que cree que desde el Estado se intentará socavar: "Nos miramos de reojo por si las urnas serán de cartón o de metacrilato; por si lo harán voluntarios o si se hará un censo de una u otra manera".
Para él, se trata de poder contar a la gente, conseguir una participación y obtener un resultado, y ha advertido de la campaña que abanderará una comisión liderada por la vicepresidenta Soraya Saenz de Santamaría, cuya "estrategia es promover microinvestigaciones judiciales a través de la Fiscalía para estimular el núcleo duro del independentismo y desestabilizar a los menos radicales" tratando de provocar la división.