Desde hace tres años ejerce la Vicepresidencia del Tribunal Supremo de forma interina
MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo (TS), el magistrado Francisco Marín Castán, es el juez que, según el Gabinete Técnico del alto tribunal, debe asumir la Presidencia de la corte de casación y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras la dimisión de Carlos Lesmes, que este domingo ha anunciado su renuncia ante la falta de acuerdo entre Gobierno y PP para renovar el órgano de gobierno de los jueces, que lleva casi cuatro años caducado.
Así lo explicó el propio Lesmes a la Sala de Gobierno del Supremo y al Pleno del CGPJ a finales de septiembre, cuando comenzó a preparar su salida tras haber anunciado durante la apertura del año judicial, el día 7 de ese mes, que abandonaría en "semanas" si no había progresos en la renovación del Consejo.
El informe elaborado por el Gabinete Técnico descartó la posibilidad de que Lesmes fuera sustituido por dos personas, una al frente del CGPJ y otra en el Supremo, y apuntó a Marín Castán como su heredero por ejercer de forma interina la Vicepresidencia del alto tribunal.
Marín Castán ascendió a 'número dos' del TS en 2019, cuando el magistrado Ángel Juanes abandonó el cargo por llegar a la edad de jubilación. Desde entonces, ha ocupado el cargo de forma interina por ser el presidente de sala más antiguo.
A pesar de que para el Gabinete Técnico la sucesión es clara, las fuentes consultadas por Europa Press avisan de que el CGPJ podría ofrecer resistencia porque la mayoría de sus vocales cree que, al ejercer de vicepresidente en funciones, Marín Castán no está plenamente legitimado para auparse como jefe del Poder Judicial.
Las mismas fuentes advierten de que, si los vocales no aceptan a Marín Castán, esto podría abocar a una situación de bicefalia, con él al mando del Supremo y Rafael Mozo como presidente del CGPJ, por ser el miembro de mayor edad.
En esa coyuntura, las fuentes alertan de que el pulso entre ambos podría acabar judicializado en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del propio Supremo, abriendo una "crisis constitucional sin precedentes".
PRESIDENTE DE LA SALA CIVIL DEL SUPREMO
Marín Castán (Segovia, 1952) fue designado en 2014, por amplia mayoría, como presidente de la Sala Civil del Tribunal Supremo en sustitución de Juan Antonio Xiol Ríos, actual vicepresidente del Tribunal Constitucional.
El magistrado ingresó en la carrera judicial en 1977 como número uno de su promoción. Su primer destino, según recoge el perfil publicado en la web de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de La Roda (Albacete) entre enero de 1978 y febrero de 1980.
Precisamente Marín está considerado prácticamente cofundador de la asociación, de la que fue portavoz durante los años 1988 y 1989. La AJFV destaca su "carácter amable y cercano", poniendo el foco en su "gran prestigio profesional" y elogiando la "claridad, cercanía y facilidad con la que transmite conocimientos de forma amena".
Su segundo destino fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de San Roque (Cádiz), donde permaneció entre febrero de 1980 y octubre de 1981. En ese año, además, ascendió a la categoría de magistrado y ocupó plaza en el Juzgado de Instrucción Número 3 de San Sebastián hasta marzo de 1982.
En abril de ese mismo año Marín concursó a la Audiencia Provincial de Huelva, con competencias tanto en civil como en penal, donde permaneció hasta diciembre de 1991.
Ya en enero de 1992 el magistrado concursó a la Audiencia Provincial de Madrid tan solo unos meses, hasta abril del mismo año. Después, pasó a desempeñar plaza en la Sección 21 de la Audiencia Provincial de Madrid hasta mayo de 1992.
FAMILIA VINCULADA A LA JUSTICIA
Desde ese mes y hasta enero de 2000, Marín formó parte del Gabinete Técnico de Información y Documentación del Tribunal Supremo. Desde allí fue promovido a la categoría de Magistrado del Tribunal Supremo para ocupar plaza en la Sala Primera en enero de 2000, su última parada antes de llegar a la Presidencia de la Sala Civil.
Los vínculos de Marín con la Justicia se extienden en su árbol genealógico. Un tío bisabuelo suyo llegó a ser presidente del Tribunal Supremo, mientras que su padre fue magistrado y catedrático de Derecho Civil.
Pero, además, su hermano es fiscal jefe de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, su hija y su yerno son magistrados y su hijo abogado especialista en propiedad intelectual e industrial.