Las fuerzas españolas comenzarán a patrullar "muy pronto" el segundo distrito difícil de Bangui

BRUSELAS 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los 25 efectivos de la Guardia Civil española que participan en la operación de la UE en República Centroafricana han comenzado ya a patrullar uno de los distritos de la capital, Bangui, y "muy pronto" comenzarán a patrullar el segundo, según ha explicado el jefe de la operación, el general galo Philippe Pontiès, que ha admitido que ambos distritos bajo responsabilidad española son escenario de gran tensión y violencia.

Las unidades españolas de "la Fuerza de Gendarmería Europea han comenzado las patrullas en el distrito cinco. Yo mismo he participado en una patrulla a pie la semana pasada en el distrito 5 con la Fuerza de Gendarmería" integrada por efectivos españoles y franceses y en la que también participaron fuerzas centroafricanas, ha explicado Pontiès en rueda de prensa.

"Han comenzado su misión. Las cosas van bien. En los próximos días efectuarán misiones similares en el tercer distrito", ha avanzado el general galo, que ha explicado que el distrito cinco cuenta con una población mayoritaria musulmana y el tercero, "más bien cristiana".

"En estos distritos hay profundas tensiones intercomunales y la mayor parte de la violencia en la capital", ha admitido Pontiés, que ha reconocido que a pesar de "la situación muy degradada" no han tenido que recurrir al uso de armas sobre el terreno "por el momento", aunque están autorizados dado que la operación opera al amparo del capítulo VII de la Carta de la ONU que permite usar la fuerza.

El jefe de la misión ha recordado que España es el segundo mayor contribuyente de la operación y ha explicado que los 50 efectivos de fuerzas especiales españolas que también participan en la misión están llevando a cabo operaciones de "reconocimiento" en las zonas de operación de la misión y promoviendo "contactos" con las autoridades policiales y religiosas.

UNOS 700 SOLDADOS, YA SOBRE EL TERRENO

La misión europea EUFOR CAR, que cuenta ya sobre el terreno con "alrededor de 700 soldados y gendarmes" europeos y durará un máximo de seis meses a partir de ahora, asumió el pasado 30 de abril la seguridad del aeropuerto de la capital en Bangui en cuyos alrededores hay un campo de refugiados en relevo de las fuerzas francesas y el pasado 15 de junio alcanzó su "plena capacidad operativa", lo que le ha permitido iniciar las patrullas en uno de los dos distritos que asumirán también dentro de su zona de control.

El comandante de la operación ha admitido además la necesidad de mejorar el control de los flujos de personas en torno al aeropuerto, dado que se trata de "una zona de contacto y al mismo tiempo de tránsito" y también la seguridad de los desplazados en el campamento de refugiados en torno al aeropuerto, al que no pueden entrar.

"Hay ahí regularmente tensiones y fricciones y en la semana del 22 que hubo manifestaciones y tensiones bastante fuertes en Bangui, estas zonas eran bastante calientes", ha explicado el general galo, que ha precisado que al este y sur del aeropuerto hay "movimientos antibalaka", mientras que al oeste hay "una mayoría musulmana" de población.

Pontiès ha admitido que la libertad de movimiento de la gente es "extremadamente difícil" y que la población y el personal humanitario sobre el terreno esperan que la fuerza europea contribuya a reducir el nivel de inseguridad y la circulación de armas. "Evidentemente todo esto está en nuestro mandato y nos emplearemos. Pero hace falta que todo el mundo se ponga y nos ayuden", ha explicado.

Igualmente, ha avanzado que "se van a tomar nuevas medidas y otras están en curso de estudio para mejorar la situación de seguridad del campamento".

El comandante de la misión ha subrayado la coordinación sobre el terreno con las autoridades centroafricanas y el personal humanitario y de desarrollo, lo que ha permitido relanzar o ampliar proyectos concretos europeos sobre el terreno para rehabilitar infraestructuras urbanas y promover la reconciliación, así como para restablecer los servicios de policía.

"Si al final del mandato hemos podido mejorar la libertad de acción de MISCA y Sangaris, contribuir a bajada efectiva del nivel de inseguridad en los distritos 3 y 5, iniciar un retorno durable del personal humanitario en estos sectores y el retorno definitivo de los desplazados del campamento de Mpoko y apoyar el despliegue de la ONU en otras zonas de operaciones, estimo que la misión se habrá cumplido", ha aclarado.

El general ha recordado que la operación europea es "corta" de seis meses de duración y ejerce de "puente" hasta la llegada de la fuerza de paz de la ONU pero ha insistido en que podrán "acompañar" su despliegue teniendo en cuenta "toda la evolución del calendario de esta fuerza de mantenimiento de paz".

Los Gobiernos de la UE dieron luz verde a desplegar una misión temporal en la capital de República Centroafricana para contribuir a los esfuerzos de estabilización sobre el terreno en apoyo de las fuerzas africanas y francesas y contener los enfrentamientos entre las milicias musulmanas y cristianas.