Advierte de que el proceso ha de cerrarse "sin menoscabo alguno" de los valores democráticos
VITORIA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Fernando Buesa Blanco ha advertido sobre la necesidad de que la sociedad permanezca "activada y atenta" ante "el actual proceso de final de la violencia terrorista", sobre el que ha subrayado que debe producirse "sin menoscabo alguno" de los valores democráticos.
Esta entidad, creada en memoria del dirigente socialista Fernando Buesa Blanco, asesinado por ETA en 2000 junto a su escolta, Jorge Díez, plantea esta reflexión en la última entrega de su boletín digital, en el que destaca que con el final del terrorismo anunciado por ETA en 2011 "no ha terminado el dolor ni sus secuelas".
La Fundación subraya que pese a que "las pistolas han sido calladas", las víctimas "siguen ahí, con su perenne demanda de verdad, justicia y reparación". "El capítulo de la violencia de intenciones políticas no ha terminado, a pesar de que la sociedad prefiera pasar página o de que se preocupe más por otro tipo de problemas", afirma en el editorial de su boletín.
En el texto, se recuerda que "en su día, las víctimas demostraron una gran capacidad para constituirse en sujeto social", de forma que empezaron a "defender sus derechos" ante las administraciones y consiguieron "ser visibles ante los ciudadanos, recibiendo a continuación la solidaridad de estos".
"FORTALECER" VALORES
La Fundación considera que, en la actualidad, la sociedad "debe seguir activa" para "fortalecer los valores democráticos que puso en cuestión el terrorismo y seguir teniendo presentes y visibles a las víctimas que produjo".
"La sociedad no debe olvidar la condición vicaria de las víctimas del terrorismo. No puede perder de vista que ETA actuó contra ellas para doblegar la resistencia social frente al proyecto impositivo que pretendía", añade.
En la misma línea, manifiesta que el reconocimiento de las víctimas en su condición de afectados por la violencia "va parejo al de la necesidad que tiene la sociedad de dejar patente que nunca más lo ocurrido se repetirá". La Fundación Fernando Buesa destaca en el texto que "las víctimas reconocidas representan la victoria de la democracia sobre la pretensión totalitaria".
A su juicio, los intereses de las víctimas y del resto de la sociedad son "convergentes". Por ese motivo, afirma que al igual que hace años organizaciones pacifistas y movimientos sociales "activaron la respuesta social frente al terrorismo", en la actualidad, una vez desaparecidas aquellas entidades, "las víctimas mismas y sus organizaciones siguen necesitando una disposición activa de la ciudadanía".
HOMENAJE ANUAL
Esta entidad destaca que la memoria de los damnificados por el terrorismo y la construcción de un relato veraz sobre lo ocurrido "son instrumentos de primer orden en el empeño de deslegitimación de la violencia". Las víctimas, añade, "vuelven a ser así testimonio de una injusticia y de un drama colectivo que es preciso superar con el empeño y participación de todos".
El acto que celebra cada año la Fundación en recuerdo de Buesa y Elorza, que se desarrollará el 22 de febrero en Vitoria, se centrará, precisamente, en "la necesidad de que la sociedad siga activada y atenta al actual proceso de final de la violencia terrorista".
La Fundación considera que "es imprescindible que aquella amarga experiencia termine definitivamente, sin menoscabo alguno de los valores democráticos sobre los que se asienta una sociedad digna y una ciudadanía responsable".