Propone exámenes psicológicos para aspirantes a juez o fiscal con el fin de evitar que personas "inidóneas" con trastornos ingresen en la Carrera
MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) reorganiza el diseño de la Audiencia Nacional, no prevé aumentar la plantilla judicial e introduce exámenes psicológicos para detectar si los aspirantes sufren trastornos psicológicos, de personalidad o de conducta.
Los juzgados centrales de instrucción se integrarán en una sala compuesta por secciones de tres magistrados y otras secciones de enjuiciamiento, mientras que los recursos se plantearán en una sala superior.
Esta norma crea los mimbres de la nueva organización judicial y será la futura Ley de Demarcación y Planta la encargada de desarrollar la estructura y de regular las plazas necesarias. Según fuentes del Ministerio de Justicia, esta ley de Demarcación podría entrar en vigor dos años después de la aprobación de la LOPJ.
El texto contempla que la Sala Penal de Instancia de la Audiencia Nacional se integre por una o varias secciones colegiadas formadas por tres o más togados y por unidades judiciales. En esa Sala, existirán una o más secciones de garantías de la instrucción y de enjuiciamiento.
Podrán existir unidades judiciales de enjuiciamiento, de menores y de ejecución de penas y medidas de seguridad. Estas unidades se denominarán Juez de Enjuiciamiento Penal, Juez de Menores y Juez de Ejecución de penas y medidas de seguridad.
"NO CONTROLARÁ IDEOLOGÍAS"
Gallardón propone también someter a los aspirantes a jueces y fiscales a " un examen de aptitud psicológica" para evitar que "personas inidóneas se integren en la judicatura". "Se toman, sin embargo, las debidas precauciones a fin de que dicho examen psicológico no pueda ser subrepticiamente utilizado para controlar creencias o ideologías", recoge.
"Una vez superada la oposición y el curso de selección en la Escuela Judicial, los alumnos se someterán a una prueba psicotécnica con la exclusiva finalidad de permitir la detección de trastornos psicológicos, de la personalidad o de la conducta que les incapaciten para el ejercicio de la función jurisdiccional", expone el texto, que amplía esta prueba a quienes quieran ingresar en la Carrera Fiscal.