MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) - El exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón regresará a Venezuela el próximo 7 de julio para intentar reunirse con el opositor encarcelado Leopoldo López, a cuya defensa se ha incorporado el exalcalde de Madrid junto con el abogado Javier Cremades, han anunciado los dos letrados en rueda de prensa. Ruiz Gallardón y Cremades se desplazaron a primeros de esta semana a Caracas con la intención de asistir a una audiencia de apelación prevista para el lunes para el caso de López que finalmente no se llevó a cabo. Una nueva vista ha sido programada para el próximo 7 de julio. Las autoridades venezolanas no permitieron a los dos abogados españoles entrevistarse con su cliente --a pesar de que tenían la autorización del tribunal-- y, aunque tampoco tienen garantías de poder hacerlo el mes próximo, lo volverán a intentar. En caso de que en esa vista se le ofrezca a López la opción de cambiar la cárcel por un arresto domiciliario, sus abogados le recomendarán aceptarlo, si bien han querido dejar claro que seguirán dando la batalla jurídica hasta que López consiga la "libertad incondicial" y se le restituyan sus derechos fundamentales, incluida la opción de presentarse a unas elecciones. Y es que la defensa de López, ha subrayado, no está luchando para "atemperar" su condena, sino para que se declare "nulo de todo derecho" su juicio, pues hasta uno de los fiscales del caso ha reconocido que fue "un fraude". Gallardón y Cremades han denunciado este viernes, acompañados del padre de Leopoldo López, la violación "sistemática" del Estado de Derecho en Venezuela. El exministro de Justicia ha reconocido no obstante que, debido a la ausencia de poderes en Venezuela, la libertad de López está en manos de una decisión "política", si bien ha insistido en que su función como abogado es luchar por que se cumpla el Estado de Derecho. En este sentido, ha considerado que la comunidad internacional tiene una responsabilidad con la situación de López, al no haber sido suficientemente exigente con el respeto de los Derechos Humanos en Venezuela. Y aunque ha querido distanciarse del debate político en torno al enfrentamiento entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición, que hoy controla la Asamblea Nacional, Gallardón sí ha hecho una petición, que "la primera exigencia" en cualquier negociación sea "la libertad de los presos de conciencia". Gallardón ha opinado no obstante que le parece "absolutamente necesario" la implicación de la Organización de Estados Americanos (OEA) así como la mediación ejercida por el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, junto a otros exmandatarios iberoamericanos, y ha dado a entender que de cara a la defensa de López ha hablado con Zapatero, el único político autorizado hasta la fecha a visitar al preso en su celda. "Cualquier persona que pensásemos que nos pudiera dar información, hemos recurrido a ella y lo seguiremos haciendo", ha dicho en respuesta a la pregunta de si habían solicitado ayuda a Rodríguez Zapatero. Por su parte, Cremades ha dicho regresar de Venezuela "escandalizado" por la "violación flagrante" de los derechos procesales de Leopoldo López. Ha denunciado que ni a él ni a Gallardón les permitieron siquiera entrar en el Palacio de Justicia para asistir a su cliente, al que tampoco pudieron ver en la cárcel de Ramo Verde. No hay publicidad en los procedimientos, cuyas vistas se celebran sin asistencia de público, diplomáticos o familiares, tampoco se respetan los plazos que fija la ley y las pruebas en el caso de López y de otros presos de conciencia han sido "inventadas", ha denunciado. El abogado ha relatado cómo el único momento en que pudieron escuchar la voz de Leopoldo fue en los alrededores de la cárcel de Ramo Verde, donde acompañaron a su mujer, Lilian Tintori, a un punto elevado desde donde, a gritos, los dos podían comunicarse, aunque no verse. Durante su estancia en Venezuela, tanto él como Gallardón han aprovechado para visitar a otros dirigentes opositores bajo arresto domiciliario, como Daniel Ceballos y otros que han pedido no hacer público el encuentro por temor a represalias. En la rueda de prensa también ha tomado la palabra el padre de Leopoldo López, para quien con la visita de Zapatero a López, el régimen de Maduro ha reconocido el valor de su hijo como dirigente de la oposición a la hora de plantear un eventual diálogo entre las dos partes enfrentadas.