MADRID 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha afirmado que las elecciones europeas son "muy extrañas" y ha reconocido que es "probable" que los grandes partidos puedan "sufrir algún deterioro" que no se produce en otros comicios.
Las europeas "son contempladas por el elector con distanciamiento, como una oportunidad para darle gusto al gatillo sin calcular las consecuencias", ha manifestado el titular de la cartera de Exteriores en una entrevista concedida al diario La Razón, recogida por Europa Press.
En este sentido, ha manifestado que su experiencia le dice que "las cosas salen cuando los dos grandes partidos se ponen de acuerdo" y que las formaciones políticas pequeñas "allí se disuelven". Además, Margallo ha asegurado que no es candidato "a nada" y que está "encantado" con su labor en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Por otra parte, se ha referido a la recuperación económica en España y ha declarado que es irreversible porque "se ha producido un cambio en el modelo económico", desde su punto de vista, "más volcado a un mundo globalizado" que se está "consolidando".
Sin embargo, el titular de la cartera de Exteriores ha reconocido que hay un problema para la marca España y es que se percibe "como muy negativo" el problema del paro, aunque las perspectivas "son infinitamente mejores". "El cambio de percepción que se está produciendo es radical", ha agregado.
Preguntado sobre si es optimista en relación con la marcha de las negociaciones para que España se siente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ha respondido que sí porque los activos de España son "comprobables" y, a su juicio, "al final, darán resultado".
García-Margallo también ha abordado el tema de Gibraltar y ha destacado que "a nivel nacional, la coincidencia entre los dos grandes partidos es muy grande". "Han aceptado que había que cambiar radicalmente con Gibraltar (...). Un territorio sin recursos, de seis kilómetros cuadrados y 23.00 habitantes, es la cuarta renta per cápita del mundo. No me preocupa que eso se esté produciendo de una manera artificial, pero sí que eso perjudique a los intereses de los españoles", ha asegurado.
CONTROLAR LAS FRONTERAS
En relación con la situación que viven Ceuta y Melilla, ha declarado que el fenómeno de la inmigración es "uno de los más preocupantes" y ha indicado que "ningún Estado lo puede resolver por sí mismo" por lo que cree que la solución del problema "pasa por controlar las fronteras" porque no se dispone de la "capacidad para recoger a todos los que quisieran" venir.
"Pasa también por una política de cooperación con los países de origen para acabar con el caldo de cultivo, que es a pobreza. Y pasa por políticas de integración. Es un problema muy grave, humanamente muy doloroso y que exige la cooperación europea porque ningún Estado miembro lo puede resolver", ha insistido.
Finalmente, sobre la crisis de Crimea, el titular de la cartera de Exteriores ha explicado las tres líneas de acción que, a su juicio, se pueden perfilar. Así, ha concretado que hay que "seguir defendiendo la ilegalidad" del referéndum celebrado en Crimea y la posterior anexión a Rusia; hay que "dar garantías" a los países aliados y a los socios sobre su "seguridad ante eventuales acciones" por parte de Rusia; y hay que "continuar con los esfuerzos para propiciar y entablar un diálogo constructivo con Rusia".