MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Alberto Garzón asumirá este fin de semana formalmente el liderazgo de IU después de meses de interinidad en los que ha 'pilotado' el devenir de la organización sin ostentar oficialmente el cargo de coordinador federal. Además, nombrará al equipo que le acompañará en su proyecto de renovación para reconvertir IU en un movimiento político y social que vaya más allá de un partido político tradicional.
IU celebra este sábado y domingo en Madrid --en la sede de UGT-- su XI Asamblea en un momento clave para la organización, en pleno debate interno sobre cuál debe ser su proyecto para el futuro e inmersa en la campaña electoral para los comicios del 26J, a los que se presenta en coalición con Podemos.
El momento cumbre de la Asamblea será la ratificación de Garzón como líder de IU por el Consejo Político Federal, en el que la mayoría de sus miembros serán adeptos a él gracias al apoyo obtenido entre la militancia, que en una votación celebrada la pasada semana avaló su lista con más de un 73 por ciento de los apoyos.
Durante la Asamblea participarán también, como es tradicional en los cónclaves de IU, representantes de movimientos sociales, de otros partidos políticos, de los sindicatos y dirigentes internacionales del Sáhara, Palestina, Venezuela y Cuba.
DIRECCIÓN INCLUSIVA
El Consejo Político nombrará además el domingo a la mayoría de miembros de la futura Ejecutiva de IU, con el foco puesto en los cargos más importantes, como el de Organización, Comunicación o Relaciones Políticas. Pese a contar con una mayoría holgada, el objetivo de Garzón es hacer una dirección "inclusiva" en la que también haya miembros de los sectores críticos, según han explicado dirigentes próximos a él.
En la votación de la militancia, el proyecto de la denominada 'Declaración de Zamora', encabezado por la eurodiputada Paloma López y apoyado por Cayo Lara, obtuvo un apoyo de más del 21 por ciento. Por su parte, la lista de Izquierda Abierta, del excoordinador Gaspar Llamazares y encabezada por Tasio Oliver, no llegó al 5 por ciento.
La Asamblea también aprobará el 'Llamamiento', que será un resumen de la ponencia con la que el equipo de Garzón se presentó a las elecciones internas y recogerá su proyecto para la organización de cara a los próximos años. En la ponencia ya adelantaba que su objetivo es transformar IU para convertir la organización en un movimiento político y social que vaya más allá de un partido político tradicional con el rédito electoral como único objetivo.
NUEVOS ESTATUTOS
Además, la Asamblea aprobará unos nuevos estatutos para IU, para los que la propuesta del equipo de Garzón incluye diversas modificaciones como la introducción del concepto de soberanía universal para la elección de los órganos de dirección y cargos públicos, tal y como se ha hecho en esta ocasión por primera vez.
También establece las primarias abiertas para la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno y la candidatura completa al Parlamento Europeo. De hecho, apunta que "como norma general" todos los procesos de elección de candidaturas se realizarán mediante primarias abiertas a simpatizantes y rebaja el número de avales necesarios para ser candidato a la Presidencia del Gobierno.
Los nuevos estatutos también cambian el nombre de los órganos internos de IU, aunque sus competencias continúan siendo prácticamente las mismas. El núcleo duro de dirección, hasta ahora llamada la Presidencia, pasará a ser denominada como la Coordinadora Federal; y el Consejo Político Federal, el máximo órgano de decisión entre Asambleas, se llamará a partir de este fin de semana la Asamblea Político y Social.
REVOCATORIO PARA CARGOS PÚBLICOS Y ORGÁNICOS
Este último órgano rebaja además el número de sus miembros, de los que el 60 por ciento son elegidos directamente por la militancia y el 40 por ciento restante por las distintas federaciones. Hasta ahora, este porcentaje era del 75%-25%.
Los nuevos estatutos también introducen la figura del revocatorio para sus cargos públicos u orgánicos, que podrá ser solicitado por un 40 por ciento de los afiliados de IU o un 40% de los miembros del órgano superior. Pero si la persona con la que se dirige el revocatorio lo supera, no se podrá volver a formular hasta que pasen dos años.