MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha afirmado este martes que los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) son el resultado de la "expresión de un sentimiento de 2 millones de catalanes que son independentistas" y que por tanto, la Fiscalía se equivoca al querer perseguirlo.
"Los CDR son expresión de un sentimiento que existe en Cataluña de 2 millones de personas que son independentistas y que están haciendo una protesta política que toma diferentes formas. No todos los CDR actúan de la misma manera pero entra dentro de la protesta política y podría entrar dentro del concepto jurídico de desobediencia civil", ha dicho en una entrevista en RNE recogida por Europa Press.
En su opinión, acciones como levantar las barreras de la autopista de peaje es incumplir la ley pero de forma "pacífica" e interpretar que este tipo de actos acometidos por los CDR es violencia, supone "criminalizar" la protesta política.
Para Garzón, eso sí que es peligroso porque supondría una "interpretación autoritaria" de la protesta que afectaría a cualquier otra forma de manifestación, como un desahucio o un piquete en una huelga laboral.
Además, Garzón considera que la Fiscalía, que ha anunciado una investigación sobre las acciones de los CDR, "no es independiente y depende del Gobierno".
Por otra parte, sobre la situación en particular del expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, el coordinador general de IU ha destacado que la fiscalía alemana no va a resolver la situación decida o no la extradición, porque se trata de un problema político.
"Al final el problema es que hay 2 millones de personas en Cataluña que consideran que pertenecen a un país distinto y que quieren la independencia y que hay otros 2 millones de personas que no quieren independencia; ahí tenemos un problema político", ha añadido.
Por último, ha dicho que el juez Llarena interpreta las leyes en función de "determinados contextos" y en su opinión, lo hace desde una posición conservadora. "Este juez interpreta que una manifestación delante de una consejería es violencia, esto es discutible", ha afirmado.