MADRID 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ex magistrado Baltasar Garzón ha emitido un comunicado en el que niega "rotundamente" que diese ningún tipo de instrucción al comisario jubilado José Manuel Villarejo para que éste a su vez, instara al entonces alcalde de Boadilla del Monte Arturo González Panero a involucrar en la trama Gurtel al extesorero del PP Luis Bárcenas, y ha pedido a la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Anticorrupción que investiguen esta acusación.
Garzón responde así al escrito que ha registrado Gonzalez Panero, conocido como 'el Albondiguilla', ante el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid en el que afirma que Villarejo le dio instrucciones de su parte para que acusara a Bárcenas en la declaración que iba a prestar en 2009 como investigado ante el exmagistrado, que fue el primer instructor de esta causa.
"Se trata de una imputación completamente falsa y he presentado un escrito ante la Fiscalía para que investigue y se demuestre la realidad que se oculta tras esa acción", dice Garzón, quien insiste en que cuando estuvo al frente de esta causa "no había en la investigación conocida ningún indicio que relacionara a Luis Bárcenas y a Arturo González Panero".
"Existían únicamente indicios y elementos que avalaban que la organización supuestamente había hecho entregas de dinero a Luis Bárcenas, al igual que a González Panero, pero sin que los investigadores, en ese momento, establecieran tipo alguno de conexión entre ellos. Por esta razón considero absolutamente inconsistente el escrito de referencia, cuya presentación en el juzgado de Instrucción 50 de los de Madrid contribuye a la instrumentalización de la Justicia con fines ajenos a la legalidad", dice el ex juez.
En la misma línea, recuerda que ha sido en fechas recientes cuando González Panero ha declarado en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional que Bárcenas le habría solicitado conceder una obra pública como contraprestación por una colaboración económica con el PP, afirmación que no vertió en el año 2009, cuando se acogió a su derecho a no declarar en espera de que se resolviera la inhibición que Garzón solicitó en favor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.