Le acusa de tener una "obsesión enfermiza" con Gibraltar y de poner en riesgo el empleo de miles de españoles que trabajan en el Peñón
MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Gibraltar ha arremetido contra el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación español, José Manuel García-Margallo, por oponerse a que la cuestión del Peñón forme parte de las negociaciones de la Unión Europea con Reino Unido para concretar la salida de este país del bloque comunitario, así como por defender que España asuma la cosoberanía si este territorio desea permanecer en la UE.
"Está claro que el señor Margallo no es un experto en la Unión Europea y tampoco es un demócrata", concluye el Ejecutivo gibraltareño en un comunicado difundido este viernes. En su opinión, intentar dejar a Gibraltar fuera de las discusiones sobre su futuro es "repugnante para cualquier persona que se llame a sí misma demócrata".
El Gobierno de Fabian Picardo señala en el comunicado que Reino Unido ya ha garantizado que el Peñón participará en el proceso de negociación de la misma manera que lo harán Escocia, Gales o Irlanda del Norte.
En el referéndum del pasado 23 de junio, la mayoría de los electores en Escocia e Irlanda del Norte y la inmensa mayoría de los de Gibraltar votaron a favor de que Reino Unido siguiera formando parte de la UE, mientras que Inglaterra y Gales optaron por el 'Brexit'.
"Que el 96% de los habitantes de un país voten a favor de permanecer en la UE debería ser un motivo de orgullo para cualquiera que crea en el proyecto europeo. Este es el mandato que tiene el Gobierno de Gibraltar y, por lo tanto, una de las opciones que se están explorando", indica el Ejecutivo gibraltareño.
PRECEDENTE DE DINAMARCA Y GROENLANDIA
Para respaldar su argumento, menciona el "precedente" de Dinamarca y Groenlandia --Groenlandia obtuvo mayor autonomía de Dinamarca en 1979-- y señala que "es perfectamente posible que una parte de un Estado miembro forme parte de la Unión Europea y otra parte se quede fuera".
En el contexto británico, "esto podría significar que Reino Unido continúa dentro pero que se redefinen sus partes constituyentes para incluir Escocia, Gibraltar, Londres y cualquier otra región que votó a favor de la permanencia". "Gibraltar no saldría y no sería necesario renegociar las condiciones de una nueva relación con la UE", añade.
El ministro principal del Peñón ha recordado a García-Margallo que "una abrumadora mayoría de los gibraltareños rechazaron en 2002 el principio de soberanía compartida" y ha afirmado que esa sigue siendo la postura del pueblo y del Gobierno.
"Al poner esto como condición para que Gibraltar siga en la UE según su criterio personal, lo hace siendo consciente de que es algo que ya ha sido rechazado y que nunca ocurrirá", ha indicado.
Picardo, que ha acusado al ministro de Exteriores de tener una "obsesión enfermiza" con Gibraltar, le ha advertido de que "está poniendo en riesgo los puestos de trabajo de miles de sus compatriotas que residen en España y trabajan en Gibraltar y que dependen de la libertad de movimiento de la UE para ir cada día de su casa al trabajo".