Gibraltar vota hoy la nueva Constitución en un referéndum planteado como una autodeterminación

Actualizado: jueves, 30 noviembre 2006 8:11

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los ciudadanos de Gibraltar votan hoy la nueva Constitución negociada con el Reino Unido en un referéndum planteado como un acto de autodeterminación por las autoridades del Peñón. La pregunta es la siguiente: "En ejercicio de su derecho a la autodeterminación, ¿aprueba y acepta la nueva Constitución propuesta para Gibraltar?".

La consulta pondrá fin, si es respaldada por los habitantes de la Roca, a siete años de negociaciones entre la metrópoli y su colonia para modificar la Carta otorgada de 1969 también aprobada en referéndum y que motivó el cierre de la Verja por orden del régimen del general Franco.

El ministro británico de Asuntos Europeos, Geoff Hoon, expuso el pasado 4 de julio por escrito la posición definitiva del Ejecutivo de Londres ante la reforma constitucional de Gibraltar y reiteró que el derecho de autodeterminación del pueblo gibraltareño está limitado por el artículo X del Tratado de Utrecht, que otorga a España el derecho de retrocesión del territorio si el Reino Unido renuncia a la soberanía del mismo.

Las autoridades políticas de Gibraltar habían exigido a la metrópoli que respondiese a la pregunta de si la citada reforma constitucional supone la aplicación del ejercicio de autodeterminación para el Peñón. "La Constitución confirma el derecho de autodeterminación del pueblo gibraltareño. La realización de este derecho debe ser promovido y respetado en conformidad con las previsiones de la Carta de Naciones Unidas y otros tratados internacionales", señaló Hoon en su respuesta por escrito a la que tuvo acceso Europa Press.

LIMITADO POR EL TRATADO DE UTRECHT

En este sentido, indicó que el derecho de autodeterminación no está limitado por el Tratado de Utrecht salvo en lo relativo al artículo X que otorga a España la primera opción si Reino Unido renuncia a la soberanía de la colonia.

De este modo, Londres precisó que la independencia de la Roca "sólo podrá ser una opción con el consentimiento de España". En cualquier caso, el Gobierno británico reconoció "que el acto de dar su aceptación a la nueva Constitución en el futuro referéndum será un ejercicio del derecho de autodeterminación por el pueblo gibraltareño en este contexto".

Asimismo, Hoon hizo hincapié en que la nueva Carta constitucional otorgada a la colonia proporciona una "relación moderna y madura" entre Reino Unido y Gibraltar, por lo que opinó que esta descripción no se puede aplicar a una relación de tipo colonial.

"La nueva Constitución no disminuye en ningún caso la soberanía británica, da a Gibraltar mucho más control en sus asuntos internos y compatibiliza este grado de autogobierno con la soberanía británica y la continuación de las obligaciones de Reino Unido a nivel internacional", precisó el ministro británico para Asuntos Europeos, encargado del dossier del Peñón tras la última remodelación gubernamental de Tony Blair.

En este sentido, Hoon dejó claro que si la nueva Constitución local es aprobada en referéndum, la metrópoli seguirá manteniendo su "plena responsabilidad internacional" con Gibraltar, incluyendo las áreas de política exterior y defensa, así como la representación de los intereses de la Roca ante la Unión Europea. Además, subrayó el compromiso británico de que Reino Unido "nunca entrará en acuerdos" en los que se pueda devolver la soberanía del Peñón a España "en contra de la voluntad" de los gibraltareños.

"TRANQUILIDAD" EN EL GOBIERNO ESPAÑOL

A raíz de esta reforma constitucional, el Gobierno español y el Ejecutivo gibraltareño de Peter Caruana discreparon sobre el alcance del derecho de autodeterminación. Fuentes diplomáticas españolas expresaron a Europa Press en julio su tranquilidad por la declaración de Hoon ya que este último dejó claro que "no se modifica el estatuto constitucional de la Roca" y se corresponde con el contenido de la carta que el ex secretario del Foreign Office, Jack Straw, envió a su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, el pasado 28 de marzo.

Pese a que hay un reconocimiento expreso del derecho de autodeterminación, éste está limitado por la carta de Naciones Unidas y los tratados internacionales, mencionando concretamente el articulo X del Tratado de Utrecht, por lo que Hoon confirma que "no hay opción de independencia sin el consentimiento español".

Asimismo, las citadas fuentes explicaron que en la declaración británica se puede ver una profundización en el autogobierno, en las relaciones internas del gobierno de Gibraltar sobre sus competencias, sin que por ello haya modificación alguna del estatuto internacional de la Roca ni en su relación con el Reino Unido. En este sentido, subrayaron que el Reino Unido sigue diciendo que está a cargo de las relaciones externas y de defensa de Gibraltar, así como de la relación de la colonia con la Unión Europea, todo ello tras recalcar la soberanía británica de la Roca.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ya indicó en marzo sobre el cierre de la reforma constitucional en Gibraltar que el derecho de autodeterminación de la población del Peñón "queda limitado por los otros principios y derechos de la Carta de Naciones Unidas y por el Tratado de Utrecht".

El Departamento de Moratinos expresó entonces su satisfacción por el hecho de que la reforma del decreto constitucional de Gibraltar "se hubiera realizado teniendo en cuenta y respetando las preocupaciones que España podía albergar".

Exteriores hizo hincapié en que el nuevo texto constitucional moderniza las relaciones entre Gibraltar y el Reino Unido, de acuerdo con el proceso iniciado en 1999, "sin alterar en modo alguno el status internacional de Gibraltar que sigue siendo el de un territorio no autónomo".