MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros ha aceptado este viernes la renuncia de Eduardo Torres-Dulce como fiscal general del Estado y ha propuesto a Consuelo Madrigal Martínez Pereda para convertirse en la primera mujer que ocupe la mayor responsabilidad en el Ministerio Público.
En la rueda de prensa posterior del Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría ha explicado que el Gobierno ha admitido la "petición de cese" de Torres-Dulce y ha propuesto un nombre que ahora será valorado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El órgano de gobierno de los jueces se ha reservado el día del 22 de diciembre para celebrar el Pleno que verifique si reúne los requisitos legales del cargo, que debe recaer entre juristas de reconocido prestigio y con más de quince años de ejercicio efectivo de su profesión.
La Comisión de Justicia de la Cámara Baja celebrará la comparecencia de idoneidad el próximo 8 de enero. El Gobierno formalizará después el nombramiento y la nueva fiscal general jurará o prometerá su cargo ante el Rey y tomará después posesión del cargo ante el Pleno del Tribunal Supremo.
Santamaría ha destacado que Madrigal es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid desde 1978 con la calificación de sobresaliente. Ingresó dos años después en la Carrera Fiscal y desde 2008 es fiscal de Sala, tras pasar por las Fiscalías de Santa Cruz de Tenerife, Valencia, el Tribunal de Cuentas o el Tribunal Supremo, donde ha estado adscrita al área de lo Penal durante trece años.
En 2008, Madrigal, de talante conservadora y sin estar adscrita a ninguna asociación, se puso al frente de la Fiscalía de la Sala Coordinadora de Menores. Sus compañeros destacan su profesionalidad y discreción para ocupar el puesto de fiscal general durante un año marcado por las citas electorales y los casos de corrupción abiertos en los tribunales.