Es sospechoso de reclutar personas, sobre todo mujeres con apariencia europea, para atentar contra objetivos europeos y estadounidenses
MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros, a propuesta del ministro de Justicia Rafael Catalá, ha aprobado este viernes la entrega a Estados Unidos del argelino Ali Charaf Damache, considerado líder de Al Qaeda del Magreb Islámico, para su enjuiciamiento por el presunto delito de pertenencia a organización terrorista.
En diciembre 2015, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco decretó el ingreso en prisión incondicional del ciudadano irlandés de origen argelino Ali Charaf Damache, conocido con el alias 'Bandera negra', después de que se negara a ser extraditado a Estados Unidos donde está reclamado por ejercer como presunto reclutador para Al Alqaeda del Magreb Islámico (AQMI).
Durante su comparecencia, Charaf Damche rechazó ser entregado a las autoridades norteamericanas alegando que el proceso de extradición por estos hechos fue objeto de estudio en Irlanda y que este país archivó las actuaciones, al entender que las prisiones de Estados Unidos no reúnen los requisitos de derechos humanos.
Desde entones Charaf Damache se encuentra en en prisión provisional y es sospechoso de la organización de una célula yihadista en Europa para la captación y envío de personas a un campo de entrenamiento de Al Qaeda en Pakistán, con el fin de ser adiestrados para ser utilizados en su retorno a Europa en ataques terroristas contra objetivos europeos y estadounidenses.
CAPTACIÓN DE MUJERES
Dentro de este grupo, se consideraba un elemento clave la captación de mujeres con apariencia claramente europea por su facilidad para acceder sin llamar la atención, a zonas que podrían ser más complicadas para personas con aspecto de Oriente Medio.
Damache facilitaba a esas mujeres maridos islámicos para que pudieran viajar a Pakistán y recibir el entrenamiento citado. Así, en enero de 2009 reclutó a través de Internet a una ciudadana estadounidense residente en Pennsylvania que viajó a Europa introduciendo el pasaporte que había robado a su novio estadounidense y que posteriormente fue utilizado por otra persona localizada en Pakistán.
Cuando regresó a Estados Unidos esta mujer fue detenida y reconoció su participación en una trama para asesinar a un artista sueco que había publicado caricaturas de Mahoma.
Según el diario 'The New York Times', el reclamado participó en un complot para acabar con la vida del dibujante sueco Lars Vilks, a quien que la organización terrorista marcó como objetivo en 2010 y contra quien atentó por publicar unas caricaturas en las que representaba a Mahoma con el cuerpo de un perro.