MADRID 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno del PP ha hecho hincapié este jueves en que su política antiterrorista es la misma de siempre y no ha cambiado, dos días después de la entrevista que mantuvieron en el Palacio de la Moncloa el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, según han señalado fuentes gubernamentales.
Aunque Moncloa no ha ofrecido ningún detalle de ese encuentro, que enmarcan en la agenda privada del presidente del Gobierno, las fuentes del Ejecutivo consultadas dan por seguro que Rajoy aprovechó esa entrevista para trasladarle que no va a haber cambios en la política antiterrorista y que lo que tiene que hacer ETA es disolverse.
El propio Rajoy lo dejó claro el pasado domingo durante un acto del PP en Valladolid, donde afirmó rotundo que su Gobierno trabaja por la "disolución incondicional" y la "derrota definitiva" del terrorismo, "con todas las consecuencias", porque este es el "único final aceptable" de la organización terrorista y además, el "mejor homenaje" que se puede rendir a los asesinados.
"La victoria de la democracia, la disolución incondicional de ETA y la derrota definitiva del terrorismo, con todas sus consecuencias, es el único final aceptable de esta historia. Y juntos, codo con codo, con nuestros compañeros del Partido Popular del País Vasco, vamos a poner como siempre todo nuestro empeño en conseguirlo", recalcó ante los cargos de su partido.
Sin embargo, el lehendakari sí que acudió con peticiones concretas a Moncloa. Así, demandó un cambio en la política penitenciaria con los presos de la banda terrorista, reconociendo además el acceso a beneficios penitenciarios o progresiones de grado a aquellos que hayan cumplido las tres cuartas partes de su condena.