La Generalitat ve con buenos ojos recibir la transferencia y espera que salga adelante
MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno se muestra confiado en que el acuerdo con Junts para el traspaso de las competencias de inmigración saldrá adelante, aunque restan importancia a los tiempos y abogan por una base "sólida" antes que por poner una fecha límite.
La cesión de las políticas de inmigración forma parte del acuerdo firmado entre los socialistas y la formación de Carles Puigdemont para que Junts se abstuviesen el pasado mes de enero en la votación del decreto 'ómnibus' del Gobierno.
Desde la formación catalana pusieron como fecha clave para el acuerdo finales de año y aseguraban que el grupo de trabajo creado para negociar esa competencia seguía trabajando. Sin embargo, a escasos días de que se cierre el año, el Gobierno todavía no tiene cerrado un acuerdo a pesar de que están trabajando "intensamente".
Fuentes gubernamentales aseguran que "no es fácil" concretar el acuerdo, teniendo en cuenta las diferencias ideológicas entre el PSOE y los de Puigdemont, pero también porque el traspaso tiene que quedar plasmado en una Ley Orgánica y esta necesita mayoría absoluta para poder salir adelante.
LA POLÍTICA MIGRATORIA DA PARA MUCHO
Aún así, dicen confían en que el acuerdo va a salir adelante, pero creen que "los tiempos no son tan importantes". Aunque no aspiran a eternizar la negociación, consideran que es necesaria una base sólida para el pacto y, especialmente, que este se enmarque en lo establecido en la Constitución y en la normativa europea.
Asimismo remarcan que la política migratoria es "muy amplia" y por ende creen que hay margen para llegar a un acuerdo porque llevan trabajando desde el "minuto cero" para poder lograrlo.
Por su parte, desde la Generalitat, que ahora está bajo el gobierno socialista de Salvador Illa, se muestran confiados en que saldrá "bien" y ven con buenos ojos todo lo que sea transferencias de competencias para Cataluña.