Ese encuentro en Moncloa se produjo un día después de que Montoro y Azpiazu ratificaran el acuerdo sobre la Ley Quinquenal del Cupo
MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno del PP sostiene que en las negociaciones con el PNV para aprobar los Presupuestos nunca ha estado encima de la mesa la transferencia de competencias como Prisiones o la Seguridad Social, han indicado a Europa Press fuentes del Ejecutivo.
Este lunes ha trascendido que la pasada semana el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, mantuvieron una reunión "discreta", en la que éste último trasladó su programa de Gobierno, que prioriza transferir a Euskadi las competencias pendientes. Entre ellas, se encuentran la de prisiones y la de la gestión económica de la Seguridad Social, tal como establece el Estatuto de Guernica.
Fuentes del Gobierno han desvinculado las transferencias de competencias de las negociaciones de los Presupuestos y, de hecho, han indicado que los nacionalistas vascos no han planteado esas transferencias en ningún momento, ni en el acuerdo de los PGE de 2017 ni en las conversaciones para sacar adelante el techo de gasto y las cuentas públicas de 2018.
En el PP no están dispuestos a romper la caja única de la Seguridad Social. "La caja única de la Seguridad Social es uno de los grandes valores de nuestro país y el PP lo lleva defendiendo desde hace muchísimos años", dijo recientemente el coordinador general de los 'populares', Fernando Martínez-Maillo.
Y en el PSOE, su secretario general, Pedro Sánchez, ya dijo la pasada semana sobre las transferencias pendientes, tras verse con Urkullu, que lo que más podría "preocuparle es la de la Seguridad Social". "La posición del PSOE es clara. No se puede romper la unidad de la caja", enfatizó.
UNA REUNIÓN DISCRETA EN MONCLOA
La reunión entre Rajoy y Urkullu se produjo el pasado jueves en Moncloa, justo un día después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el consejero vasco Pedro Azpiazu ratificarán el acuerdo alcanzado entre ambos Gobiernos sobre la Ley Quinquenal del Cupo, que supondrá la paz fiscal hasta 2021.
Mediante este pacto, firmado el pasado 13 de julio, los Ejecutivos central y vasco acuerdan fijar en 1.300 millones el Cupo para 2017 y mantener el índice de imputación en 6,24% para este quinquenio. Ambas delegaciones destacaron que esa firma suponía la normalización de las relaciones tributarias y financieras entre Euskadi y el Gobierno.
Ese mismo jueves 20 de julio, Urkullu se entrevistó con el secretario general del PSOE, que se mostró "abierto" a la aprobación de la Ley Quinquenal del Cupo en las Cortes Generales, aunque precisó que, antes de marcar directamente su posición, los socialistas tendrían que "destripar exactamente los aspectos más técnicos" de la nueva norma
URKULLU, UN EJEMPLO FRENTE A PUIGDEMONT
Tanto el PP como el Gobierno de Rajoy coinciden en poner en valor la voluntad negociadora expresada por el PNV y Urkullu, en contraposición con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, inmerso en su desafío soberanista.
El pasado 15 de julio, en un acto en Bilbao, el propio Rajoy advirtió a Puigdemont que "hay otra forma de hacer política" como la de Euskadi, la del "pacto, acuerdo y entendimiento", que es "democrática" y "produce resultados positivos para todos".
Es el mensaje que este mismo martes ha repetido el vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, quién ha dicho que "ojalá" Puigdemont también entendiera que se puede pactar "entre diferentes", "respetando las reglas del juego".