MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno está elaborando un Plan Nacional de Biocustodia que regule el almacenamiento de virus y otros agentes peligrosos con el objetivo de prevenir de forma eficaz brotes inusuales, tanto naturales como accidentales o intencionados, de forma que puedan ser usados como armas biológicas.
Así lo ha explicado este martes el jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas, durante la presentación en el Congreso del Informe Anual de Seguridad Nacional, donde ha remarcado que el departamento encargado del plan, el Ministerio de Asuntos Exteriores, está preparando el borrador y que éste será aprobado "en breve".
El departamento que dirige Alfonso Dastis presentará el Plan Nacional de Biocustodia en el Consejo de Seguridad Nacional, que deberá darle el visto bueno "como paso previo a su necesario desarrollo", cumpliendo así uno de los mandatos de la Estrategia de Seguridad Nacional de 2013.
Según explica el informe que ha presentado Moragas, "los brotes de virus zoonóticos de la gripe aviar, los virus del síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y del síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente Próximo (MERS), junto con la epidemia del virus del ébola en África occidental y el reciente brote del virus zika, han incrementado considerablemente la preocupación sobre la potencial utilización de agentes biológicos como armas de destrucción masiva".
Por ello, el Gobierno considera que la futura aprobación del Plan Nacional de Biocustodia "permitirá una prevención eficaz frente a brotes inusuales de agentes biológicos, tanto naturales como accidentales o intencionados".
CADA VEZ ES MÁS FÁCIL ADQUIRIR ESTOS MATERIALES
Y es que, según el Informe de Seguridad Nacional, informes de los servicios de inteligencia advierten de que la demanda de materiales estratégicos sensibles de todo tipo está "aumentando considerablemente".
"La globalización y el aumento del comercio internacional están haciendo que sea más fácil adquirir estos componentes y materiales estratégicos y, paralelamente, el desarrollo de la tecnología y la difusión de información están haciendo más fácil la fabricación de armas estratégicas", apunta.
Por todo ello, España se ha involucrado en el desarrollo de la Agenda Global de Seguridad Sanitaria (GHSA) y en el Subgrupo de Biocustodia del Partenariado Global del G7, iniciativas surgidas a raíz de la preocupación sobre la potencial utilización de agentes biológicos como armas de destrucción masiva.