MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) - SIGUE AQUÍ LAS ÚLTIMAS NOTICIAS SOBRE CATALUÑA La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha garantizado que el Ejecutivo y el PP trabajarán "con la máxima responsabilidad política" para buscar un acuerdo que permita cambiar la Constitución, pero también se ha abierto a buscar pactos al margen de la reforma constitucional, pensando siempre en el conjunto de España y no sólo en Cataluña. Así lo ha asegurado Santamaría en el Pleno del Congreso en respuesta a la pregunta que le ha planteado la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, con intención de medir el grado de compromiso de Moncloa con la modificación de la Constitución. Santamaría ha renovado ese compromiso incidiendo, una semana más, en que cualquier cambio se debe hacer pensando en "47 millones de españoles" y no en "17 territorios" porque, ha subrayado, los partidos sólo acertarán si trabajan para el conjunto del país y no para los que impulsan "proyectos rupturistas fuera de la ley". La dirigente socialista ha recordado que la Carta Magna dejó "páginas en blanco" sobre el modelo territorial, que se han ido llenado "unas veces con más acierto que otras", y se ha mostrado convencida de que ha llegado el momento de cambiar la ley de leyes para que siga siendo un factor de cohesión social y territorial. Esa modificación debería servir, según Lastra, para arreglar las "carencias" en materia financiación, de desarrollo de competencias y de instrumentos de cooperación entre administraciones. Pero también la 'número dos' del PSOE ha remarcado que esa reforma no puede ser un remedio coyuntural para solucionar el conflicto catalán. UNA REFORMA FEDERAL PARA TODOS Así, en línea con el modelo federal que propugna su partido, ha avanzado que los socialistas plantearán un sistema que aumente el autogobierno y refuerce "la solidaridad, la igualdad y la cohesión de todos los españoles, vivan donde vivan". "La pluralidad y la diversidad tiene que ser compatible con la igual económica y social", ha reiterado. También ha apostado por "blindar el Estado de Bienestar", de manera que las pensiones, la sanidad, las prestaciones sociales y la atención a la dependencia no estén "al albur del Gobierno de turno", así como por aumentar la transparencia y la rendición de cuentas de los cargos públicos, para "expulsar a los corruptos de la vida pública", por proteger a las minorías y por reafirmar el compromiso con Europa. Para lograrlo, según Lastra, será necesario no moverse en el "corto plazo" sino actuar con "mirada larga". "Sobrarán bloqueos y partidismo y hará falta generosidad y visión de Estado", ha avisado, tendiendo la mano a todos los grupos de la Cámara para que unan a la tarea y que, por una vez puedan "trabajar todos juntos en un nuevo acuerdo para un nuevo país, que se lo que se merecen los españoles". Lastra ha hecho este llamamiento después de que los partidos nacionalistas, independentistas y Unidos Podemos hayan decidido, de momento, quedarse al margen de la comisión para estudiar una posible reforma del modelo territorial que va a constituirse en el Congreso la próxima semana y que ha impulsado el PSOE. EN EL 78 TODOS "CREÍAN EN ESPAÑA" La vicepresidenta ha recalcado que la Constitución del 78 es la expresión del "máximo consenso" y que eso fue posible porque todos sus ponentes, tan distantes ideológicamente, fueron capaces de apartar sus diferencias porque, sobre todo "creían en España". "Ese es un elemento esencial", ha apuntado, destacando la necesidad de volver a "pensar en los españoles" cuando se abra ese melón. "Acertaremos si pensamos en 47 millones de españoles y no en 17 territorios", ha avisado, volviendo a dejar claro que la reforma no debe servir para dar satisfacción a los independentistas, entre otras cosas, porque, en su opinión, "no se van a convencer por mucho que se modifique la ley". También se ha mostrado de acuerdo con la necesidad de reforzar la cohesión territorial y social y fortalecer la cooperación entre administraciones y la lealtad institucional, pero ha llamado la atención sobre el hecho de que "no todas estas cuestiones se tienen por qué acordar dentro del marco constitucional". A su juicio, "la reforma de la Constitución puede ser una parte" pero mientras llega el imprescindible acuerdo para llevarla a cabo se pueden pactar al margen asuntos relacionados con la financiación autonómica, las pensiones o la cohesión social. "Yo no cerraría el acuerdo a otras muchas cuestiones que no todo se resuelve dentro de la reforma de la Constitución", ha insistido Santamaría.