El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, durante una sesión plenaria, en el Parlament balear, a 18 de junio de 2024, en Palma de Mallorca, Mallorca, Baleares (España). - Isaac Buj - Europa Press
Torres tacha a Le Senne de 'hooligan' y cree que tuvo un comportamiento agresivo
MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno estudia llevar a cabo acciones legales contra el presidente del Parlamento Balear, Gabriel Le Senne (Vox), por arrancar una fotografía de Aurora Picornell durante una sesión plenaria, aunque todavía no han decidido si actuarán amparándose en la Ley de Memoria Democrática o de otra norma.
Así lo ha señalado este miércoles la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en los pasillos del Congreso de los Diputados tras la sesión de control al Gobierno, que ha calificado la actuación de Le Senne como "fuera de lugar, incormprensible y cruel" por romper la foto de una mujer "asesinada por el franquismo".
Se refería así a lo sucedido durante el pleno del día anterior en Baleares, en el que se debatía la propuesta de Vox de derogar la ley autonómica de Memoria Democrática ,en el que el presidente de la Cámara arrancó una fotografía de Picornell del ordenador de la vicepresidenta del Parlamento, la socialista Mercedes Garrido, a la que expulsó de la sala ante la negativa de retirar esta y otras fotografías de víctimas del franquismo.
Posteriormente Le Senne afirmó que no tuvo intención de romper la citada imagen y justificó la expulsión de Garrido y de la también diputada socialista Pilar Costa por su "actitud provocadora".
ESPERARÁN A LOS INFORMES
También se ha pronunciado al respecto el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, que dice que tomarán una decisión en base a informes de los servicios jurídicos del Ministerio y de la Abogacía del Estado. "Una vez tengamos esos informes actuaremos en consecuencia, si procede", apunta.
En todo caso, dice que el modo en que actuó Le Senne fue "lamentable" a quien le atribuye una actitud "agresiva" y fuera de la normalidad y le reprocha que en base a su cargo debería ser ordenar los debates "y no ser el 'hooligan'" de la Cámara. Por tanto le exige que pida perdón y dimita.
Considera además que todos los integrantes del Congreso de los Diputados deberían condenar estos hechos porque cree que lo que intenta hacer Vox, junto al PP es llevar a cabo una "involución" en la Historia al querer derogar la ley de Memoria. Advierte además de que quien no condena estos actos "antidemocráticos y fuera de cualquier ética" termina siendo "cómplice" de los mismos.
Finalmente, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico considera "reprobable" y "lamentable" la actuación del dirigente de Vox y considera que pone en cuestión la cultura democrática de algunos representnates políticos y el reconocimiento de lo que supuso el franquismo. Considera además que quedó patente que el PP sigue "sometido" a la influencia de fuerzas políticas "poco democráticas".