MADRID 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno no se ha dado por aludido tras la petición expresa del Congreso de los Diputados de que se reconozca al opositor Edmundo González como presidente electo de Venezuela y se ha reafirmado en su postura, expresada por el propio Pedro Sánchez en las últimas horas, de que es necesario mantener la unidad en el seno de la UE en esta cuestión para conservar el poder de mediación.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación han reiterado a Europa Press que el objetivo del Gobierno es trabajar para que se mantenga la "posición común como hasta ahora en la UE" para facilitar que pueda haber una "solución política negociada" en Venezuela y que "incluya analizar si el reconocimiento de Edmundo González Urrutia puede ayudar a ello".
El Congreso de los Diputados ha aprobado con el voto favorable de PP, Vox, UPN, CC y PNV una proposición no de ley de los 'populares' por la que se insta al Gobierno a reconocer a Edmundo González, refugiado desde el domingo en España, como presidente electo tras las presidenciales del pasado 28 de mayo en Venezuela. El PSOE, al igual que Sumar y sus otros socios parlamentarios han votado en contra, mientras que Junts se ausentado y el exministro José Luis Ábalos se ha abstenido.
Horas antes de que se celebrara la votación, Sánchez ha reivindicado desde China, donde concluía su visita oficial, la necesidad de mantener la unidad en el seno de la UE "para que esa unidad nos permita tener margen de mediación de aquí a finales de año, para que podamos encontrar una salida que vehicule la voluntad democrática expresada en las urnas por el pueblo venezolano".
Los Veintisiete se han negado a reconocer la victoria de Nicolás Maduro en los comicios, anunciada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y han exigido la publicación de todas las actas electorales para que se pueda verificar dicho resultado.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sostuvo durante la última reunión con sus homólogos de la UE que debían rendirse a la evidencia de que Maduro no iba a presentar esas actas y que por tanto los Veintisiete debían analizar todas las herramientas en su mano para propiciar una salida pacífica a la crisis, sin mencionar expresamente las sanciones.
Esta semana, tras producirse la llegada de González a Madrid para recibir asilo, Albares sostuvo que dado que la toma de posesión del presidente venezolano no está prevista hasta el 10 de enero hay un "tiempo razonable" para intentar facilitar que se produzca un diálogo entre Gobierno y oposición que permita una salida negociada.
Los Veintisiete tienen presente el precedente de Juan Guaidó, a quien reconocieron como presidente encargado en 2019. Este paso generó "ilusión" pero al final "quedó en no gran cosa", incidió este lunes Albares.
También hizo hincapié en esta cuestión Cristina Narbona, quien fue la encargada de defender las tesis del PSOE en el debate de este martes en el Congreso. La portavoz socialista reprochó al PP que con su propuesta está generando "expectativas falsas" a los venezolanos puesto que el reconocimiento de González no es "una varita mágica que hace desaparecer por encanto a Maduro".
"Ojalá fuera así, pero sabemos que las cosas no funcionan de esta manera", incidió, remitiéndose al caso de Juan Guaidó, al que España y otros países reconocieron en su momento. "No tuvo ninguna utilidad", remarcó.