MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha denunciado este viernes el "acoso" y la "presión" que están sufriendo en Cataluña miembros del poder judicial y ha pedido que se respete su trabajo y se restablezca la convivencia en esa comunidad.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Catalá se ha referido a "la campaña de acoso y presión que están sufriendo servidores públicos en general y jueces y fiscales en particular", y también "letrados de la Administración de Justicia", por trabajar para que "en España se cumplan las leyes y se apliquen las sentencias de los jueces".
El ministro ha indicado que algunos de los afectados han hecho pública su situación e incluso lo han denunciado. Es el caso de la fiscal jefa de Barcelona, Anna Maria Magaldi, que denunció que unos desconocidos entraron en la casa que tiene en un pueblo del Pirineo y le cortaron la calefacción y desconectaron la antena de televisión tras forzar la puerta del trastero.
Asimismo, recientemente aparecieron varias pintadas en un municipio de Girona en las que se exigía a un juez que se marchara de allí. Se trata del titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez Sunyer, responsable de la investigación que llevó a la detención de altos cargos del Gobierno catalán el pasado 20 de septiembre por organizar el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre.
ALGUNOS JUECES QUIEREN SER TRASLADADOS
Catalá también ha aludido a las "concentraciones tumultuarias" ante sedes de órganos jurisdiccionales porque considera que "indirectamente están generando una presión importante" a miembros del poder judicial.
Según ha señalado, hay asociaciones de jueces y fiscales que han premiado últimamente a sus compañeros en Cataluña "porque saben la presión que están teniendo". Incluso, ha añadido, "hay jueces que han manifestado su voluntad de pedir el traslado".
Ante esta situación, Catalá ha reivindicado la independencia y la autonomía del poder judicial en el ejercicio de sus funciones y ha apostado por "fomentar la convivencia y el respeto" en Cataluña y por "mantener las reglas de la democracia". "Ojalá cuanto antes dejen de suceder estos hechos", ha manifestado.