MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ha recibido la carta del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en la que pide al Rey un reconocimiento de los agravios de la conquista, como un gesto inamistoso pero que espera que sea puntual, así que su intención es no contribuir a elevar la tensión por este asunto, según fuentes gubernamentales.
Ya este martes, el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, afirmó desde Buenos Aires que ha tenido ocasión de hablar "hace unos días" con su colega mexicano, Marcelo Ebrard, y que la intención de ambos es "hacer todo lo posible para que las relaciones entre los pueblos" y los dos Gobiernos no se vean "perturbadas".
De hecho, en su primer comunicado sobre el asunto, el pasado lunes, el Gobierno comenzaba por lamentar "profundamente" que el contenido de la carta se hubiera hecho público. La misiva, según la imagen que ha publicado el diario mexicano 'Reforma', lleva fecha del 1 de marzo. Si el Gobierno ha presentado a México una protesta formal, no lo ha hecho saber.
Con todo, las fuentes consultadas han destacado que la reacción del Gobierno español ha sido firme. En el primer comunicado, el Ejecutivo rechazaba el contenido de la carta "con toda firmeza" y, a lo largo del martes, varios ministros dejaron claro que el Gobierno no aceptaría tal petición.
El titular de Exteriores, que se encuentra en Argentina precisamente acompañando a los Reyes en una visita de Estado, dijo el martes por la tarde que "obviamente" España no iba a "presentar esas extemporáneas disculpas que se piden" y calificó la iniciativa de "desafortunada".
"Parece un poco raro que en este momento se plantee pedir disculpas sobre acontecimientos ocurridos hace 500 años, de igual manera que no vamos a pedir a la República Francesa que presente disculpas por lo que hicieron los soldados de Napoleón cuando invadieron España; o los franceses no van a pedir disculpas a los italianos por la conquista de las Galias por Julio Cesar", dijo Borrell.