MADRID 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados ha reconocido en un escrito remitido a la Audiencia Nacional que el millón de euros que escondían sus suegros, en un maletín guardado en un altillo, le pertenece y ha precisado que procede de una cuenta de la que disponía en Suiza y que cerró cuando accedió a su primer puesto político en la Comunidad de Madrid.
En el recurso en el que se opone a la decisión del juez instructor Eloy Velasco de prorrogar su estancia en la cárcel Granados asegura que canceló ese depósito de forma voluntaria porque "no era compatible con el ejercicio de un puesto político de cierto relieve en Madrid".
Granados se queja del agravio comparativo que supone, a su entender, que otros imputados en causas relacionadas con la corrupción se encuentren en libertad cuando él lleva en la cárcel dos años.
Según ha adelantado Vozpopuli, también ha recordado que su mujer y sus hijas "subsisten" gracias al trabajo de su esposa y que su sueldo no alcanza para hacer frente al pago de la hipoteca de su casa. También critica que se atente "contra su derecho a la defensa" por la larga duración del secreto de las actuaciones.
Los suegros de Granados dijeron desconocer la procedencia exacta del maletín con cerca de un millón de euros que la Guardia Civil encontró en un altillo de su dormitorio y afirmaron que a su domicilio accedían fontaneros y "gente" de Ikea, según confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Granados se encuentra en la prisión de Estremera desde el pasado 31 de octubre, día en el que también ingresó en la cárcel su socio y amigo de la infancia David Marjaliza, que se encuentra en libertad desde principios de año.
Granados y Marjaliza están imputados por los delitos de blanqueo de capitales, cohecho, tráfico de influencias, contra la Hacienda Pública, malversación de caudales públicos, prevaricación, falsificación documental y organización criminal.