Lanza el tricoin, una moneda virtual para premiar a los ganadores, y alerta de las "chiquilladas" que comprometen el futuro profesional
MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha presentado este martes la primera edición de la Liga Nacional Interuniversitaria, una iniciativa que busca captar el talento joven especializado en ciberseguridad que "muchas veces no se sabe apreciar". "Queremos iniciar un proceso de reversión porque nos estamos desarmando de capacidad técnica e intelectual", ha avisado el coronel Luis Hernández, director del evento.
En la iniciativa participan 15 universidades españolas, que serán sede de una primera fase de clasificación antes de la final que se desarrollará en noviembre en la Academia de Oficiales de Aranjuez. El evento cuenta con la colaboración de diferentes empresas y está abierto a los ciclos formativos de grado superior.
El coronel Hernández se ha dirigido directamente a los jóvenes: "Tenéis una opción de empleo y al país le hace falta que os forméis". En este sentido, ha alertado de las "chiquilladas" de los jóvenes con conocimientos informáticos que llevan a cabo acciones en Internet que infringen la ley, "marcando el futuro profesional".
La Primera Liga Nacional Interuniversitaria de retos en el Ciberespacio (National Cyberleague) lanzará retos a los participantes recreando escenarios reales. Para incentivar la participación se ha creado el tricoin, una moneda virtual plenamente funcional pero limitada a los concursantes para la compra de artículos tecnológicos y la realización de becas de estudio y prácticas en empresas.
"SOMOS INQUIETOS"
El coronel Luis Hernández, encargado de la presentación, se ha dirigido al ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, para recordarle su reciente visita al Servicio de Información de la Guardia Civil con motivo de la detención del histórico dirigente de ETA Josu Ternera.
Allí pudo constatar que los miembros del Instituto Armado "son inquietos" y es esta cualidad, según ha dicho el coronel, la que les lleva a cumplir con el cometido de "prevenir y ser proactivos" en la lucha contra la ciberdelincuencia.
Al acto de presentación han asistido, además de Grande-Marlaska, la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella; el secretario de Estado para el Avance Tecnológico, Francisco Polo; el director general de la Guardia Civil, Félix Azón; y el director adjunto operativo del Cuerpo, Laurentino Ceña.
Grande-Marlaska ha abogado por impulsar la "cultura de la ciberseguridad" como una "tarea de todos", una idea que también ha sido subrayada por el director de la Guardia Civil. Además de representantes de empresas, la presentación ha contado, entre otros, con el director del CNI, general Félix Sanz Roldán.
COMPETICIÓN ENTRE SEPTIEMBRE Y NOVIEMBRE
La competición tendrá lugar entre los meses de septiembre y noviembre. Se contemplan dos modalidades de participación: retos individuales o por equipos, estos últimos orientados a la confluencia de tres disciplinas académicas: la tecnológica, la jurídica y la de comunicación.
El equipo ganador disfrutará de un viaje de estudios de 15 días a China y el campeón individual en reto técnico de la Liga será invitado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) a incorporarse al equipo nacional de jóvenes talentos en seguridad informática que compite en los European Cybersecurity Challenge.
La página web oficial de evento es http://www.nationalcyberleague.es/ donde se podrán consultar las bases de participación, realizar la inscripción y seguir la evolución de la Liga.
En la presentación se han recordado datos relacionados con los ciberdelitos, el mayor crimen organizado del siglo XXI y que representa una amenaza creciente tanto para las empresas e instituciones como para los ciudadanos y el conjunto de la sociedad.
El 80% de los ciberataques parte de bandas y redes muy organizadas que comparten datos, herramientas y experiencia. Cada año, el ciberdelito se hace más sofisticado y crece su impacto en la economía global: en 2014 costó 445.000 millones de dólares, mientras que en 2016 su impacto subió a unos 600.000 millones de dólares.