La Guardia Civil sospecha que los motoristas que rondaban el coche podrían ser delincuentes de la zona

Actualizado: viernes, 22 junio 2007 21:52

MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil sopesa la posibilidad de que las dos personas que se detuvieron junto al coche abandonado cerca de Ayamonte (Huelva) con 130 kilos de explosivo en su interior y que rompieron un cristal para abrirlo no sean miembros de ETA sino delincuentes comunes de la zona, informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación. Las sospechas de los agentes se ven reforzadas por lo arriesgado que resultaría para unos 'liberados' robar una motocicleta de gran cilindrada y 'doblar' sus matrículas o para un 'legal' utilizar uno de estos vehículos de su propiedad.

La precipitación con la que el ocupante del vehículo con los explosivos huyó del lugar y fue recogido por el supuesto coche-lanzadera disculparía que en el interior del Ford Focus haya aparecido documentación personal y un ordenador portátil que ya ha sido enviado a Madrid para su análisis en la sede del Servicio de Información del Instituto Armado. Sin embargo, a los investigadores les extraña que los terroristas acudiesen a recoger elementos 'comprometedores' en la motocicleta (se llevaron dos bolsas) y, aún así, olvidasen los antes citados.

Con todo, la tesis de que los motoristas pudieran ser también miembros de ETA no ha quedado descartada todavía. El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, afirmó esta mañana que existen versiones de testigos confusas sobre el abandono del vehículo y la posterior llegada de los motoristas, dos horas después. Según algún testimonio, los motoristas se llevaron dos bolsas tras descartar otras, pero otros testigos aseguran que finalmente no se llevaron ninguna, quizá al percatarse de que dentro del coche había explosivos.

ALQUILER DEL 'FOCUS'

Por otra parte, continúan las pesquisas sobre la verdadera identidad del individuo que alquiló el Ford Focus en una empresa lisboeta. Las fuentes citadas explicaron que el vehículo fue alquilado a la empresa Rentilusa Locaçao a nombre de un tal Unai Arrieta. Un vecino de San Sebastián con esta identidad se encuentra ilocalizable desde el día de ayer, por lo que podría tratarse de un miembro de ETA que por su condición de 'legal' -no fichado- alquiló el vehículo con documentación verdadera y una tarjeta de crédito de su propiedad, aunque tampoco se descarta que un 'liberado' utilizase documentación falsa con esa identidad.

Rentilusa es una empresa participada por el grupo Banco Portugués de Negocios (BPN) dedicada al negocio del 'renting' y el 'leasing' de vehículos, pero a su vez tiene una empresa de alquiler de coches, donde Arrieta obtuvo el Ford Focus. Los coches de esta empresa de alquiler figuran todos como propiedad de Rentilusa Locaçao.

ASENTARSE EN PORTUGAL

El hecho de que además del material explosivo, los terroristas viajasen con bolsas de ropa y un ordenador hace pensar a los expertos que el 'comando' estaba trasladándose al sur de Portugal para asentarse allí. Antes podría haber viajado a Francia a recoger el explosivo y recibir las últimas instrucciones.

La principal hipótesis de la investigación es que un vehículo lanzadera advirtió a los ocupantes del Ford Focus de la existencia de un control de carretera conjunto de Guardia Civil y Guardia Nacional Republicana portuguesa, ubicado en las proximidades de la frontera. Este habría sido el motivo por el que los etarras abandonaron el coche.

Los agentes sospechan que los etarras cuentan con algún tipo de infraestructura en la zona de Algarve portugués, a la que estarían trasladándose ayer por la mañana y que pretendían mantener como base mientras cruzasen al sur de España para cometer atentados terroristas durante el verano.