MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ya ha comenzado a prestar servicio con las 150 pistolas de efectos eléctricos incapacitantes --comúnmente conocidas como pistolas táser-- tras ser adquiridas el pasado mes de abril y después de haberse sometido a una serie de pruebas para evaluar su rendimiento operativo y definir los procedimientos de empleo.
Una vez concluidas estas evaluaciones, el personal de las primeras unidades a las que se ha distribuido este primer lote recibió durante los meses de mayo y junio una formación que les habilita para su uso.
El 20 de junio finalizó dicha formación y desde entonces la Benemérita ha empezado a prestar servicio operativo con este nuevo material. A partir de la experiencia en estas unidades se procederá a extender de manera progresiva a otras unidades.
Además, las pistolas táser constituyen un nuevo medio que se integra en el esquema de intervención operativa de la Guardia Civil, que se basa en el uso gradual de la fuerza. El objetivo final del sistema es mejorar de manera constante la operatividad de los guardias civiles, garantizando la seguridad en sus intervenciones, según explica un comunicado del Ministerio de Interior.
El equipamiento de estos nuevos dispositivos no letales incorpora un sistema de grabación de la actuación que permite documentar gráficamente las intervenciones en las que se utilicen, para garantizar la seguridad jurídica de las actuaciones.