MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) - El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, comparecerá mañana a las cinco de la tarde a la Comisión del ramo del Congreso para hablar del déficit y, en esa misma sesión, la propia comisión decidirá citarle para que dé cuenta en la misma sesión del frustrado nombramiento del exministro José Manuel Soria para un cargo ejecutivo del Banco Mundial. Tras constituirse la Comisión de Economía, su presidente, el 'popular' Arturo García Tizón, ha pedido a los demás miembros de la Mesa y los portavoces de los grupos que se quedaran en la sala para tratar con ellos sobre las peticiones de comparecencia de Soria. Esa cita ha provocado la protesta del portavoz socialista, Pedro Saura, quien ha denunciado que no se había convocado formalmente, no había orden del día y encima se acababa de enterar por los medios de comunicación de que, incluso antes de constituirse, la comisión supuestamente ya había citado a Guindos. En ese encuentro informal a puerta cerrada, García Tizón ha sondeado a los portavoces de los grupos sobre la posibilidad de convocar la comisión en 24 horas para citar a Guindos. Mientras el PP y Ciudadanos han votado a favor, el PSOE y Unidos Podemos lo han hecho en contra, alegando que la comisión no se iba a convocar con las 48 horas de antelación que fija el Reglamento. La antigua Convergència ha optado por la abstención. Después se ha reunido únicamente la Mesa de la Comisión, de la que solo forman parte, PP, PSOE y Ciudadanos. En esta segunda votación el PSOE se ha abstenido y ha salido adelante la convocatoria para este martes con los votos de 'populares' y naranjas. Y respecto al orden del día, la comparecencia de Guindos sobre el déficit, al haberla solicitado el propio Gobierno, se ha programado de forma automática, sin tener que someterse a votación. Sin embargo, la relativa al 'caso Soria', reclamada por el PP en la comisión, ha sido objeto de discusión y finalmente será la comisión en pleno la que se pronuncie este mismo martes sobre la misma. El PP, Ciudadanos y Unidos Podemos han anticipado su voto a favor de que Guindos rinda cuentas por el 'Caso Soria', aunque los naranjas y los morados, como el PSOE, mantienen que debe acudir también al Pleno como mandató la Junta de Portavoces la semana pasada. El PSOE, de momento, no ha anticipado qué votará este martes, pero está garantizado que Guindos abordará específicamente el asunto. En principio, la comisión se había convocado para las seis a petición de algunos grupos, pero finalmente se ha adelantado a las cinco y lo que está por ver es si se acepta la petición de algunos grupos de la oposición para que hable primero polémica sobre exministro de Industria. El presidente de la Comisión de Economía, el 'popular' Arturo García Tizón, ha defendido que Guindos abordará el 'caso Soria' de modo "informativo", pero que su comparecencia no debe dar a entender que el Gobierno en funciones ha cambiado de criterio y ahora acepta someterse al control parlamentario. Además, ha quitado importancia que la citación se filtrase antes de que la acordara la Mesa del órgano que preside. De su lado, el portavoz socialista, Pedro Sánchez, ha acusado al Gobierno, al PP y a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de haber orquestado una "cacicada" para que Guindos rindiera cuentas ante la comisión pero no ante el Pleno. "Es una cacicada para rebajar el escándalo por el nombramiento de Soria", ha protestado. La misma acusación ha lanzado el portavoz de Unidos Podemos, Alberto Montero, quien ha destacado que el PP pretende dar a entender que el 'affaire Soria' queda "zanjado" justo un día antes de que el ministro presente sus memorias en un acto al que ha anunciado su presencia el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Toni Roldán, ha insistido en que Guindos debe comparecer en Pleno, pero ha justificado su voto a favor de que lo haga también en comisión. "Hay que ser sensatos, serios y responsables", ha argumentado, remarcando que, mejor amarrar una comparecencia en comisión teniendo en cuentas que el Gobierno ya ha dejado claro que no piensa acudir al Pleno.