Asegura que ni en la embajada estadounidense, ni el día de su detención se le informó de que existía una orden de detención contra él
MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El hacker ruso Stanislav Lisov, detenido el pasado día 13 enero en el aeropuerto de El Prat (Barcelona), investigado por el FBI estadounidense desde 2014 por desarrollar un 'troyano bancario' se ha opuesto este jueves ante el tribunal de la Audiencia Nacional a ser entregado a las autoridades estadounidenses por la inconcreción de los hechos, fechas y cantidades presuntamente estafadas de las que se le acusa.
Así lo ha manifestado su abogado defensor en la vista de extradición que ha celebrado la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. El letrado ha insistido en que este procedimiento debe ser anulado ya que se ha "escenificado de forma genérica la autoría o participación" del acusado en los hechos.
Lisov está considerado un operador importante por haber desarrollado, distribuido y utilizado el software malicioso 'NeverQuest' para robar información online de clientes bancarios. El acusado administró una red de ordenadores infectados con este 'troyano' mediante el arrendamiento y adquisición de servidores de ordenadores en Alemania y Francia.
"Se pretende decir que mi patrocinado es el padre de todos los males, poco menos que ha inventado el virus y que el famoso bichito, parece ser, que en todos los Estados Unidos ha ocasionado un perjuicio de unos 850.000 dólares", ha afirmado el abogado que ha incidido en que existe una falta de concreción en los hechos. "No, díganme qué actividades y qué fraude en concreto", ha añadido.
También ha hecho hincapié en que se le acusa de un delito de daño informático que, según el abogado, no ha habido y ha reprochado a la Fiscalía de hacer "una argumentación tan generalizada": "Hay ordenadores por aquí, pues vamos a decir que hay daños informáticos", ha ironizado. Además, ha negado -atendiendo al principio de territorialidad-- que la justicia estadounidense tenga competencia para juzgar este delito porque los servidores estaban en Alemania y Francia.
"LÍO" CON LAS ORDENES DE DETENCIÓN
Por otro lado, ha dado cuenta al tribunal de que las autoridades tanto estadounidense como españolas se han hecho un "lío" con las ordenes de detención, ya que ésta se emitió días después de su detención y se le dijo que se había expedido en agosto de 2015, cuya fecha era un error de transcripción porque realmente se emitió un año después y se trataba de una denuncia.
El propio Lisov, que ha declarado en ruso por lo que se ha necesitado de los servicios de una traductora, ha concretado que hasta tres meses antes de ser detenido ha estado viajando "por distintos países" sin ningún problema y sin noticia de que se había lanzado una orden internacional de detención hasta el día del arresto en el aeropuerto catalán. De hecho, ha apuntado que solicitó el visado a la embajada estadounidense, donde tuvo una entrevista y que le denegaron la documentación pero no le informaron de que estaba siendo buscado.
Al respecto la fiscal de la Audiencia Nacional ha pedido que se acepte la entrega del hacker ruso a Estados Unidos porque porque se cumplen todos los requisitos legales para su extradición. Sobre el principio de territorialidad, la representante del Ministerio Público ha recalcado que el delito de estafa a través de Internet se comete tanto en el país donde se encuentre el acusado en el momento de los hechos como en aquel donde se encuentren las
víctimas.
EEUU ES "COMPETENTE" PARA JUZGAR LOS HECHOS
"En EEUU se encuentran las víctimas y por tanto la autoridad norteamericana es competente para juzgar los hechos", ha aseverado la fiscal. Por otro lado, ha rechazado la alegación por parte de Lisov de que exista una persecución ideológica contra él, pues "no basta hacer una mera alegación, sino que hay que demostrar que existe ese peligro".
Por último, la Fiscalía reconoce que existe un error con la documentación remitida sobre la detención de Lisov pero que la denuncia y la orden tras una acusación formal no es "incompatible".