Afirma que entrará en prisión por contar hechos objetivos "sobre la monarquía, la policía o los presos políticos"
MADRID, (EUROPA PRESS)
El rapero Pablo Rivadulla, conocido como Pablo Hásel, ha tardado apenas unas horas desde que se conoció su nueva condena -a dos años de cárcel y multa de 24.300 euros- por enaltecer el terrorismo e injuriar a la Corona en volver a colocar dichos mensajes en la red social 'twitter' como protesta por lo que considera una decisión injusta de los "jueces fascistas" de la Audiencia Nacional.
"Mirad si me arrepiento que ahora mismo procedo a escribir lo mismo por lo que he sido condenado", señala en uno de los mensajes, que continúa con los siguientes enunciados: "Las presas y presos políticos son ejemplos de resistencia. Isabel Aparicio -que fue miembro de los GRAPO- fue exterminada por el Estado negándole asistencia médica. La Guardia Civil asesinó a 15 inmigrantes". Una hora después el mensaje contaba con más de mil 'retuits' y más de 2.000 menciones de "me gusta" en Twitter.
Tras conocer su sentencia, Hásel ha escrito un primer tuit en el que saluda a "la escoria que celebra" su encarcelamiento. "Sólo darán más voz al mensaje que quieren silenciar, sólo me van a fortalecer como revolucionario. Esto adelanta el fin de vuestra tirania".
A continuación, en otro menaje acusa a los medios de comunicación de mentir asegurando que a él no le han condenado por enaltecer a ETA, aunque "jamás" ha condenado sus acciones. "No me están condenando por esto, sino por denunciar las torturas que sufrió un supuesto militante de ETA entre otras cosas".
El artista dirige un cuarto mensaje a la Monarquía y tuitea que "la familia real son unos parásitos" y que esta institución "tiene negocios criminales como el tráfico de armas a Arabia Saudí". Añade que "vive a todo lujo a costa de la explotación y miseria ajena" y que la Gurdia Civil "como hasta el tribunal europeo ha dicho, ha torturado".
A juicio del condenado "ya no es ni una cuestión de opiniones", porque le han impuesto la pena "por contar hechos objetivos sobre la monarquía, la policía o los presos políticos". "Aún así, no hace falta compartir todo lo que uno dice para ver que esto (sic) son injusticias muy graves", dice el rapero en el mismo mensaje.
"AUTODEFENSA PASANDO A MAYORES"
En otra de las entradas, Hásel añade que "si hasta por opinar, si hasta por luchas pacíficas ejercen una brutal represión, que ningún hipócrita se lleve las manos a la cabeza cuando haya quienes ejerzan la autodefensa pasando a mayores". "Ante una dictadura así, toda lucha es legítima", remata en este mismo tuit.
Recuerda que ha sido condenado a dos años más "otro de pena-multa", lo que suman un total de tres, lo que añadido a los dos que ya tiene "por canciones contra el régimen" suponen cinco años "preso por delitos de opinión". "Pero jamás claudicaré, jamás -anuncia el rapero-. Fascistas de mierda".
Tras subir a la red una noticia del diario Público titulada "Estos son los 62 tuits y la canción por la que la Fiscalía pide casi 3 años de cárcel para el rapero Pablo Hásel", ése comenta que "si hubiera dicho que catalanes, inmigrantes, antifascistas u homosexuales merecen bombas estaría protegido por los jueces fascistas que me han condenado". Añade un enlace a la canción sobre el Rey Juan Carlos por la que se sentó en el banquillo.
Los magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal exponen en la sentencia dada a conocer este lunes que las publicaciones del rapero suponen una "actuación conjunta, dirigida contra la Autoridad del Estado" y que aluden "a la necesidad de ir más allá en un comportamiento violento incluso con la utilización del terrorismo a cuyos miembros condenados judicialmente por ello se dirige en términos de ser el referente a imitar".
Pablo Hásel se volvió a sentar en el banquillo de los acusados el pasado 1 de febrero por difundir en su perfil de Twitter --que cuenta con más de 54.000 seguidores-- más de 60 mensajes entre los años 2014 y 2016 en los que ensalzó la figura de miembros de ETA, como es el caso del exjefe militar de la banda terrorista, el fallecido Joseba Arregi, de quien dijo que murió torturado por la Policía y de los GRAPO como Isabel Aparicio, detenida en octubre de 1979 y "exterminada por comunista", según sus publicaciones.
El músico ya fue condenado en 2015 a dos años de cárcel por el Tribunal Supremo también por el delito de enaltecimiento del terrorismo al difundir a través de su canal de Youtube varios temas en los que deseaba que se cometieran atentados contra representantes del PP y PSOE y elogiaba a miembros de los GRAPO, ETA y otros grupos terroristas, por lo que, de adquirir firmeza esta última resolución, acumularía una pena de cuatro años de prisión.
La sentencia cuenta con el voto particular de la magistrada Manuela Fernández de Prado que defiende que sus comentarios deben encuadrarse dentro de la libertad de expresión y no suponen una manifestación del discurso del odio para propiciar o alentar, aunque sea de manera indirecta, una situación de riesgo, en el sentido en el que a su juicio viene pronunciándose el Tribunal Supremo y el Constitucional.