Denuncia que la violencia de ETA fue un "error fundamental", pero que también lo fue la ejercida desde las "cloacas del Estado"
VITORIA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Rosa Lluch, hija del dirigente del PSC Ernest Lluch asesinado por ETA en 2000, ha asegurado que hay que atender a "todos los sufrimientos", por lo que ha negado sentirse "incomodada" por comparecer en el Parlamento Vasco el mismo día en el que lo hace el expreso de Jarrai Unai González, cuya suegra falleció en 2007 en un accidente de tráfico cuando se dirigía a visitarle a la cárcel de Teruel.
La hija de Ernest Lluch ha comparecido ante la Ponencia de Memoria y Convivencia del Parlamento Vasco, a la que también acudirán este miércoles Josu Elespe, hijo del edil del PSE Frolilán Elespe, asesinado por ETA en 2001, y el expreso de Jarrai Unai González, cuya suegra falleció en 2007 en un accidente de tráfico, cuando se dirigía a visitarle a la cárcel de Teruel.
La decisión de esta Ponencia de convocar a dos víctimas de ETA y a un expreso de las ilegalizadas juventudes de la izquierda 'abertzale' ha sido criticada por el PP y por algunas asociaciones de víctimas, al considerar que, de esta forma, se puede estar "legitimando" a la banda.
No obstante, Rosa Lluch ha asegurado, en declaraciones a los periodistas, que no le "incomoda" comparecer ante la Ponencia de Memoria y Convivencia el mismo día en el que lo hace González, cuya suegra falleció en un accidente de tráfico en 2007 cuando se dirigía a visitarle a la cárcel de Teruel, en la que se encontraba preso en aquel momento.
"Yo soy víctima de ETA y él es víctima de otra historia", ha manifestado, en referencia al hecho de que González cumpliera condena fuera del País Vasco, en aplicación de la política de dispersión aplicada a los presos de ETA y de su entorno.
SUFRIMIENTOS QUE "INCOMODAN"
La hija de Ernest Lluch ha subrayado que "si se tiene que hablar de dolor y sufrimiento, todos los sufrimientos y dolores valen", aunque puedan "incomodar". En este sentido, ha planteado la necesidad de "reconciliar o buscar puntos de encuentro", sin que eso suponga, en ningún caso, "legitimar el uso de la violencia".
Rosa Lluch ha denunciado que "la violencia de ETA fue un error fundamental", pero que también lo fue "la violencia ejercida desde otros grupos paraoficiales gestados en las cloacas del Estado" -en referencia a los GAL- o la ejercida "por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad".
Por ese motivo, considera que la labor que desarrolla esta Ponencia de Memoria y Convivencia es "positiva y necesaria", dado que "hay que empezar a cerrar heridas y a reconstruir puentes". En todo caso, ha subrayado que la violencia "para nada está justificada ni es necesaria".
Rosa Lluch ha reconocido que no todas las víctimas "piensan lo mismo", y ha destacado que "hay que estar muy contentos de que el contexto de violencia en Euskadi haya cavado".