Ibarra encabeza las voces críticas que cuestionan la decisión

Actualizado: sábado, 2 abril 2011 18:48

MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra y el dirigente de UGT Manuel Fernández Lito encabezaron hoy, en el Comité Federal del PSOE, el grupo de voces críticas que han cuestionado la decisión de Zapatero de no presentarse a las elecciones de 2012. Pero a estos también se sumaron otras voces, con diferentes matices, como las del presidente del Senado, Javier Rojo, la senadora y ex ministra Matilde Fernández, el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar o el alcalde de La Coruña, Javier Losada, además de la corriente Izquierda Socialista.

Los que expresaron su opinión negativa o sus dudas tampoco mostraron unanimidad en sus puntos de vista, ya que algunos como Ibarra, Lito, Matilde Fernández, López Aguilar o Juan Antonio Barrio no estaban de acuerdo con que la decisión se anunciara ahora y otros, lo que no compartieron, aunque sí respetaron, es que Zapatero no se presente. Entre estos últimos estaban Rojo, Javier Losada y el presidente andaluz, José Antonio Griñán.

Este último y el primer secretario del PSC José Montilla advirtieron de que este nuevo escenario también plantea riesgos. En el otro extremo había estado el ceutí José Antonio Carracao que, en lugar de hablar, se levantó y le dio un abrazo a Zapatero.

Ibarra, según algunos de los asistentes a la reunión de hoy, no se mostró de acuerdo con que Zapatero haya anunciado su decisión antes de las elecciones del 22 de mayo porque está convencido de que no se van a respetar los tiempos y se hablará del asunto en plena campaña electoral. En esa línea, avisó de que si no hay una estrategia clara para evitar que el asunto contamine alguien puede acabar hablando de una pelea "entre policías y militares", en alusión a que los candidatos en unas primarias pueden ser el ministro del Interior y la ministra de Defensa. Esto, dijo, es un ejemplo de lo que no debe suceder.

Además realizó una exposición muy prolija sobre por qué la gente se compra un determinado modelo de teléfono móvil para concluir que lo hacían, no por el contenido de los mismos sino por fidelidad a la marca. Según las fuentes consultadas no aclaró si eso era trasladable al partido y a la decisión de apoyar el anuncio de Zapatero, aunque algunos interpretaron que podía serlo. Finalmente, le dijo al presidente que le iba a dar su número de teléfono para que le llamara porque hace mucho tiempo que no lo hace.

Manuel Fernández 'Lito' fue otro de los discrepantes con la decisión del presidente y para expresarlo utilizó un discurso mucho más directo. Así, argumentó su oposición por entender que la situación que se genera ahora da mucho margen a la derecha para decirle a Zapatero que no se atreve a presentarse porque ha dejado el país como un erial y, además, para pedir adelanto electoral. Para el dirigente asturiano, la decisión del secretario general de los socialistas es una "equivocación" y se lo pone mucho más fácil al PP. "No se puede hacer el juego a la derecha", dijo.

Matilde Fernández también opinó que no correspondía abrir ahora este debate porque, según dijo, "en política, los agujeros se llenan". Además, se preguntó cuánta gente disciplinada va a cumplir el mandato de que ahora no toca hablar de la sucesión mientras se esté en campaña electoral.

En su opinión, los socialistas van a caer en la trampa y advirtió que ella va a reprender a todos los que hagan ruido con este asunto anticipándose a las primarias.

El eurodiputado Juan Fernando López Aguilar, que por la mañana había dejado claro que no pensaba que Zapatero hiciera un anuncio sucesorio, una vez que se produjo este, no celebró la decisión del presidente. Según fuentes del PSOE, para López Aguilar es una evidencia empírica de que la decisión ha sido provocada por la presión mediática y que es inaceptable que este anuncio mejore las expectativas electorales del partido.

A Javier Rojo, presidente del Senado, el anuncio de Zapatero le dejó descolocado, según dijo ante sus compañeros a quienes explicó que en su opinión, el candidato tenía que ser Zapatero.

A estos se sumaron el alcalde de La Coruña Javier Losada -que quería que Zapatero volviese a ser el candidato-- y el representante de Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio de Penagos, para quien la decisión de Zapatero es "discutible" pero el momento de anunciarla ha sido claramente "incorrecto", porque una vez anunciada lo va a impregnar todo. En ese contexto, ha valorado que al menos el proceso de primarias se haya aplazado para que no empañe aún más la campaña de municipales.

Así, el también miembro de la corriente José Antonio Pérez Tapias ha pedido al PSOE que se diseñe una "estrategia clara" para resistir a las presiones de la derecha que, a su juicio, perseguirán que el debate sucesorio contamine no sólo la campaña, sino toda la acción de Gobierno, hasta el punto de que, a su juicio, el empeño reformista y los acuerdos sociales y parlamentarios podrían verse en aprietos tras el anuncio de Zapatero de que no aspirará a un tercer mandato.