MADRID 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado que no va a desvelar a quién apoyará en el próximo congreso del PSOE, y mucho menos ahora que aún no hay candidatos, pero ha subrayado que los aspirantes deben ser evaluados en función de "su capacidad de unir al partido" porque está atravesando "una situación muy difícil".
En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum, el líder de los socialistas catalanes ha coincidido en que el congreso del PSOE se tiene que hacer "cuanto antes", pero ha subrayado que lo importante es que "se haga en condiciones".
Y ahora que "hay mucha discusión sobre fechas", ha lamentado que haya "poca sobre contenidos". Por eso, no ha querido pronunciarse sobre el calendario y ha insistido en que el PSOE necesita "hacer un esfuerzo de cohesión interna y de unidad".
Por su parte, ha insistido en que no se va a pronunciar sobre las candidaturas y ha querido zanjar la cuestión avanzando que tanto el ex secretario general Pedro Sánchez como la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pueden liderar el PSOE, porque el requisito para ellos es tener un proyecto para España y que los socialistas le voten en las primarias.
Y ha defendido que él analizará los proyectos que se presenten antes de decidir su voto. En este punto, ha desvelado que en las primarias de 2014, que ganó Sánchez, él votó al candidato de Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias, porque es del único del que "sabía qué quería hacer", porque "tenía obra escrita".
"MENOS AVALES Y MÁS DOCUMENTOS"
Así, en vistas al próximo congreso, ha recomendado "menos avales y más documentos". "Para mí el compañero que merezca el apoyo será el que presente el proyecto que mejor y más me convenza, no una simpatía o afinidad personal, que yo intento tener con todos por igual", ha dicho. A su juicio, hay que "organizar el debate" para que sea sobre posiciones políticas.
A partir de aquí, también se ha adelantado a las preguntas sobre su apoyo a Pedro Sánchez y ha recalcado que lo ha hecho "en primer lugar" porque era el líder del PSOE y él viene de "una cultura antigua" en la que el secretario general merece el apoyo, independientemente de los votos en el congreso, como ocurrió con Felipe González, Joaquín Almunia, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba.
A partir de aquí, cuando se le ha preguntado por los errores que puede haber cometido el ex secretario general, Iceta ha hablado de uno, pero ha subrayado que no ha sido sólo de él, sino que lo han "cometido todos", incluyéndolo a él mismo. "En el PSOE ha faltado más diálogo", ha lamentado.
Iceta ha reconocido que los socialistas deberían haber hecho un esfuerzo mayor para ponerse de acuerdo en "el diagnóstico y la terapia" ante una "situación política muy complicada". En vez de hablar a través de los medios de comunicación, ha admitido, deberían haber cogido más aviones y descolgado más teléfonos.
Eso sí, ha subrayado que es "un problema" que han tenido "todos los socialistas", que no es nuevo, aunque "quizás en el último año y medio se ha agudizado".