Exhibe su lista transversal y ofrece su catalanismo moderado: "Espero merecer su apoyo"
BARCELONA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se ha erigido este martes ante más de un centenar de empresarios como el garante de la "estabilidad" socioeconómica en Cataluña y ha defendido su candidatura a la Presidencia de la Generalitat de cara a las elecciones del 21 de diciembre.
Lo ha hecho en un almuerzo-coloquio en el Círculo Ecuestre, presentado por el presidente de la entidad, Alfonso Maristany, y al que han asistido más de un centenar de empresarios de sectores muy diversos.
Iceta se ha comprometido a trabajar por la estabilidad política y la seguridad jurídica, así como para favorecer que regresen la empresas que han cambiado su sede social en las últimas semanas por el proceso independentista.
También ha querido agradecer explícitamente a las grandes empresas alemanas afincadas en Cataluña que hayan optado por quedarse: "Gracias por confiar en Cataluña porque hoy nos hace falta más que nunca gente que tenga presente el medio y largo plazo".
"No me atrevo a decir que mi Govern será 'business friendly', la autoría es de Artur Mas, pero para mi, lo mas importante es acercarnos a la plena ocupación", lograr que los jóvenes no tengan que emigrar, aprovechar el potencial de Cataluña para hacerla más prospera, y recuperar un clima de confianza y reputación, ha destacado el líder socialista.
Iceta ha dicho que el PSC quiere representar "el catalanismo pragmático que se ha quedado solo entre el inmobilismo del Gobierno del PP y la unilateralidad" del Govern, y que busca un acuerdo que solucione el encaje catalán.
Defiende que la situación de excepcionalidad hace que todos los catalanistas deban unirse bajo el paraguas transversal del PSC, y en este sentido ha ensalzado el pacto con Units per Avançar y la incorporación en las listas de numerosos independientes no soberanistas.
"Espero merecer su apoyo. Nuestra lista es transversal, de democristianos a comunistas presididos por un socialista" con el objetivo de concentrar el voto de todos los catalanistas moderados, ha destacado.
Y ha bromeado sobre quienes ponen en duda el hecho de haber incluido en sus listas a los democristianos herederos de la extinta Unió: "¿No ven bien el matrimonio gay? Que su penitencia sea hacer presidente de la Generalitat a un gay me parece lo suficientemente generoso como para perdonar otras discrepancias".
Iceta pretende "representar a muchos catalanistas moderados que han perdido a sus referentes porque se ha radicalizado" y que lo que quieren es llegar a grandes acuerdos y mejorar el encaje de Cataluña en el resto de España, con más autogobierno y mejor financiación.
Quiere "una Cataluña mejor en una España diferente" y no un referéndum para dividir a los ciudadanos y separarlos, sino un referéndum sobre una mejora de la Constitución en clave federal que no cree bandos de ganadores y perdedores.
Persigue una Cataluña "en la que todos tengan su oportunidad, en la que se cambie de rumbo, de formas, de políticas y de presidente" porque el que había hasta ahora no merece seguir siéndolo, ha dicho.
NO ESTÁN EN CONDICIONES
"Los que nos han llevado al borde del precipicio, no están en condiciones de reclamar la confianza para gestionar los intereses de todos, no tienen perdón de Dios", ha reivindicado en alusión a Puigdemont, al vicepresidente cesado Oriol Junqueras, y al resto de consellers también cesados.
Considera que Puigdemont y Junqueras han generado mucha frustración social con promesas que sabían imposibles: "Teneos derecho a equivocarnos, pero cuando el error es de gran magnitud, no merecemos una segunda oportunidad".
A juicio de Iceta, el problema sobre el encaje catalán es enorme pero tiene solución y el se ofrece "a encabezarla" como nuevo presidente de la Generalitat: quiero promover acuerdos, evitar la fractura y lograr avances concretos".
Y ha dibujado tres de esos avances y los ha materializado en forma de pacto: por el empleo, por la igualdad y por Cataluña, porque "si a Cataluña le va mal, a España le va mal, y viceversa".
Para lograr todos sus objetivos y dar un vuelco al rumbo del Govern, Iceta ha destacado la importancia de que haya una participación masiva, cercana al "85% porque la decisión marcará el futuro de todos".
Se ha dirigido para pedir su confianza a los que se han hecho independentistas "porque pensaban que era la mejor opción y ahora se les ha dicho que no es viable, y a los que se han hecho independentistas por ausencia de otra opción política, capaz de entusiasmar: mirad la mía".
EL ENTRENADOR DE CATALUÑA
En términos deportivos, se ha ofrecido como entrenador de una Cataluña "que lleva cinco años sin ganar ningún título ni un solo partido", y ha dicho que su objetivo es cambiar el rumbo hacia el precipicio que supone la hoja de ruta independentista.
"Recuperar estabilidad política y dar seguridad jurídica a las empresas" son dos de los hitos que se ha fijado Iceta, que también se ha comprometido ante los empresarios a cambiar el rumbo de la política catalana para acabar con la división social y la inestabilidad.
También ha dicho que trabajará por restablecer los lazos entre españoles y que no haya discursos de boicot hacia los productos catalanes: ha agradecido al presidente Mariano Rajoy que el domingo pidiera en Barcelona al conjunto de españoles que no dejaran de comprar productos catalanes.
PREGUNTAS DE LOS EMPRESARIOS
Los empresarios le han preguntado si estaría dispuesto a "perdonar a Puigdemont y empezar de cero con él", a lo que Iceta ha respondido que, desgraciadamente, de cero no puede empezarse pero sí que se ha de perdonar para poder avanzar.
También ha recordado que el encarcelamiento de miembros del Govern y de las entidades soberanistas le ha parecido desproporcionado, pero que todos ellos deben someterse a la ley y acatar las sentencias, lo que no significa que no puedan criticarlas.
Otra de las preguntas ha sido si reeditará un tripartito: Iceta ha respondido tajante diciendo que no investirá ni con un 'sí' ni con una abstención a Puigdemont, ni a Junqueras ni al expresidente Artur Mas.
Además, se le ha cuestionado si garantizará la presencia del castellano en las escuelas catalanas, y ha defendido la inmersión lingüística y las bases de la Ley de Educación de Cataluña (LEC) aprobada durante el segundo tripartito.