Tendría que recoger "los derechos históricos" catalanes referidos a derecho civil, lengua, eduacación y cultura
BARCELONA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha propuesto añadir una disposición adicional en la Constitución española que reconozca "de forma muy clara la singularidad" de Cataluña como mecanismo de solución al encaje territorial.
Lo hace en el libro 'La tercera vía. Puentes para el acuerdo' (Los Libros de la Catarata), que Iceta presentará el próximo martes en Barcelona junto al exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba y el exprimer secretario del PSC Pere Navarro.
El líder socialista defiende que la 'tercera vía', basada en un pacto entre el Estado y la Generalitat, es la única viable para resolver la situación, teniendo en cuenta que "no se va a ninguna parte" ni con la estrategia del Govern de defender la unilateralidad ni con la judicialización de los problemas políticos que sistemáticamente lleva a cabo el Gobierno central.
Señala que la propuesta de reforma constitucional en clave federal es factible, madura y solvente, y debería emanar de un pacto político posteriormente refrendado por los españoles: en el caso de Cataluña habría un segundo referéndum, ya que de una nueva Constitución se derivaría un nuevo Estatut.
Defiende que el pacto entre el Estado y la Generalitat todavía es posible, pero avisa de que para lograrlo será necesario hacer "cesiones mutuas: unos deberían renunciar a la independencia y a un referéndum de secesión y otros deberían renunciar a resolver el problema con cambios meramente cosméticos o sin reconocer de forma muy clara la singularidad de Cataluña".
Destaca que la singularidad de Cataluña podría plasmarse en la Constitución a través de una reforma o bien circunscribirla "al reconocimiento de una relación singular de la Generalitat con el Estado: No deja de tener sentido este último planteamiento si tenemos en cuenta que hoy el problema más acuciante es el encaje de Cataluña en el resto de España y que las demás cuestiones podrían esperar a mejor ocasión".
En el caso de que se opte por plasmarlo en la Constitución, Iceta propone incluir la siguiente disposición adicional quinta: "La Constitución ampara y respeta los derechos históricos de Cataluña, de los que se deriva el reconocimiento de una posición singular de la Generalitat en relación con el derecho civil, la lengua, la cultura, la proyección de estas en el ámbito educativo y el sistema institucional en el que se organiza la Generalitat".
Detalla que una ley orgánica debería desarrollar este precepto y asegurar la "inalterabilidad" de los textos legales acordados, aunque también señala que hay otras posibilidades, como un acuerdo paralelo para modificar la Constitución y el Estatut que ponga al día el autogobierno de Cataluña y su integración en el Estado.
A juicio de Iceta, se debe mejorar el autogobierno y la financiación, y conseguir una participación eficaz en la gobernación del conjunto de España a través de las correspondientes instituciones de tipo federal: "Esta tercera vía es infinitamente mejor que el choque de trenes".
SENTENCIA DEL ESTATUT
Subraya que el encaje territorial se complicó tras la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, que ha desencadenado en "más de cinco años de ausencia de acuerdos entre los gobiernos de Cataluña y España", algo que requerirá tiempo de subsanar.
"No cabe esperar soluciones mágicas ni inmediatas, sino un largo proceso de aproximación mutua" que debe iniciarse a partir de temas concretos que esperan solución desde hace mucho, como las inversiones, la financiación, el Corredor Mediterráneo y los temas educativos, culturales y lingüísticos.
Considera que "no hay solución unilateral ni ilegal, ni tampoco cabe esperar una solución del recurso permanente a los tribunales que ha sido a lo largo de más de cinco años la única respuesta del gobierno del PP", y destaca que para que pueda empezarse a dialogar se debe exigir a los responsables políticos que cumplan la ley y que la vía judicial sea el último recurso y no el primero en cualquier tipo de controversia.
Sobre la posibilidad de pactar un referéndum, asegura que "nadie cree ya posible esta negociación, máxime cuando una de las partes ya ha anunciado que tiene la intención de imponer de forma unilateral su visión", e ironiza con que ahora el Govern proponga un acuerdo con el Estado cuando hace meses daba por superada esta pantalla.
"¡Cuántas veces se rieron de los socialistas cuando hablábamos de una consulta legal y acordada!", rememora Iceta en alusión a la consulta del 9 de noviembre de 2014, y sentencia que no es democrático aquello que no es legal en un Estado de derecho.
ESTRATEGIA CONDENADA AL FRACASO
Por ello, cree que la estrategia del Govern está condenada al fracaso y critica que su voluntad de negociar es "pura y simplemente un engaño" ya que en realidad está preparando una desconexión unilateral y niega al Parlament la información sobre dichos preparativos.
Ante la imposibilidad de celebrar un referéndum sobre la independencia que tenga eficacia legal, Iceta augura elecciones autonómicas pronto y defiende que es el momento de "acabar el eterno empate entre una España incapaz de culminar la homogeneidad nacional que define a los Estados-nación y una Cataluña incapaz de alcanzar la independencia".
"Unos y otros se equivocan también al creerse los más fuertes; sobrevaloran sus propias fuerzas y subestiman las del adversario", y el único camino posible es sentarse a dialogar para rubricar un pacto que empiece a solucionar los problemas de los catalanes y mejorar el autogobierno de Cataluña.