Representantes de sus equipos preparan una reunión aunque asumen la dificultad de reorientar la situación
MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El cruce de acusaciones que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su secretario político, Íñigo Errejón, protagonizaron el miércoles tras su primera reunión para buscar un acuerdo antes de la Asamblea de Vistalegre II no sólo no ha cesado sino que ha ido a más en las últimas horas. A menos de seis días de que acabe el plazo para negociar, ese pacto para concurrir unidos en el congreso de febrero, con una misma lista y los mimos proyectos, cada vez está mas lejos.
Si el pasado miércoles fue Errejón quien acusó a Iglesias, de forma indirecta, de intentar imponer la unidad "a toque de corneta" --palabras que generaron gran malestar en el equipo del líder--, este viernes ha sido el secretario general quien ha sugerido, aunque de forma velada, que los 'errejonistas' centran las negociaciones en el "reparto" de poder, de liberados y de recursos. "Yo no voy a mentir", ha respondido Errejón, quien también ha pedido "respeto".
Iglesias ha protagonizado este viernes diferentes intervenciones en los medios de comunicación en las que, al ser preguntado sobre sus diferencias con Errejón y sobre el transcurso de esas negociaciones, ha asegurado que hay sectores que piden "cuotas" o "liberados" porque intentan repartir Podemos "como una tarta" entre familias, como hacen, su juicio, los socialistas.
Horas más tarde, en declaraciones en el Congreso, y al ser preguntado al respecto, Iglesias ha vuelto a avisar de que "sería un error que las conversaciones políticas al final trataran de las cosas que tratan en los viejos partidos". "Podemos no puede entenderse como una tarta a repartir, no tiene ningún sentido que esto se convierta en algo que ya hemos visto en otros partidos", ha defendido.
Eso sí, al mismo tiempo ha asegurado que no se trata de ninguna acusación contra ningún compañero. "No deberíamos nunca caer en una cuestión como esa pero no voy a hacer ninguna acusación contra compañeros. No voy a hacer ninguna declaración que pueda perjudicar a Íñigo que es un compañero al que quiero seguir teniendo a mi lado", ha afirmado Iglesias.
ERREJÓN: "YO NO VOY A MENTIR"
A pesar de las aclaraciones, sus palabras han molestado a los 'errejonistas'. "Yo no voy a mentir y no voy a hablar mal de compañeros. Voy a ser respetuoso, aunque estoy convencido de que Pablo no ha querido ni siquiera insinuar eso", ha afirmado el propio Errejón en declaraciones a Cuatro, recogidas por Europa Press, al ser preguntado sobre las afirmaciones de Iglesias.
"Pediría que discutiéramos con argumentos y con respeto", ha demandado el portavoz parlamentario, tras aclarar que él no cree que Podemos tendría que haber apoyado la investidura del exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez tras las elecciones generales de diciembre, como ha dicho Iglesias también este viernes.
En declaraciones a los medios en Murcia, Errejón ha avisado además de que es posible que "tener un debate democrático sin hacer caricaturas y sin hacer falsas insinuaciones".
NO VALE TODO
Algunos de los compañeros del secretario político han ido más allá en sus críticas. "¿Qué tal si acusamos a Errejón del muro de Trump o de la subida de la luz? Creo que no todo vale, sobre todo entre compañeros", ha lamentado la dirigente de Podemos y estrecha colaboradora de Errejón, Àngela Ballester.
En este contexto, tanto el equipo de Iglesias --'Podemos para todas'--, como el de Errejón --'Recuperar la ilusión'-- son conscientes de que, a día de hoy, es muy difícil llegar a un acuerdo global para concurrir en Vistalegre II de forma conjunta.
Aún así, en las próximas horas, la jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero, y el colaborador de Errejón, Pablo Bustinduy, celebrarán una reunión para mantener los "espacios" de comunicación "abiertos", según ha informado Iglesias.
La propia Montero ha explicado en declaraciones en La Sexta, recogidas por Europa Press, que del encuentro mantenido el miércoles entre todos los equipos que han presentado propuestas para Vistalegre II salió "con un poco de resignación porque vio que había compañeros que de alguna manera no ponían en valor esa reunión", en referencia a los 'errejonistas'.
UNA PIÑA
El secretario general también ha vuelto a defender este viernes que, haya o no acuerdo, la "unidad" debe estar, a su juicio, "por encima de todo". "No hay nada más importante que la unidad. Si no se nos ve como una piña hacia fuera no podemos cumplir con las tareas que la gente espera de nosotros", ha asegurado.
"Creo que en el pasado nos hemos podido equivocar al utilizar espacios públicos criticarnos, creo que a la gente no le gusta eso, le gusta vernos unidos como una piña. Voy a trabajar hasta el último minuto para que salgamos fuertes y unidos", ha enfatizado.