BARCELONA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El índice de supervivencia de los heridos que sufren quemaduras en más del 80 por ciento del cuerpo es del 50 por ciento, según el jefe de la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Joan Pere Barret. Este es el caso de 13 de los ingresados en el centro afectados por la explosión de ayer en su bloque de Gavà (Barcelona).
Barret también explicó que los días de recuperación de cada herido dependen de la superficie de piel quemada, a razón de un día por cada 1 por ciento del cuerpo afectado. No obstante, admitió que los niños tienen mayor capacidad de recuperación que los adultos.
En un balance hecho este mediodía, el Vall d'Hebron explicó que 14 de los 16 ingresados siguen en estado crítico, siete adultos y siete niños, y se teme la vida por alguno de ellos por su gran riesgo de infección. Dos adultos están en situación grave.
Estos dos últimos heridos y otro en estado crítico pero con un 60 por ciento del cuerpo quemado son los únicos que están conscientes y con respiración espontánea. El resto de heridos permanecen sedados.
Barret explicó también que el punto más crítico que tienen que superar los quemados son los primeros cuatro días, cuando se puede producir un fallo multiorgánico. La segunda fase, más progresiva, se alarga hasta que superan el riesgo y se les da el alta. El especialista dijo que es posible que tengan que recibir tratamiento de hemofiltración.
El jefe de la Unidad de Grandes Quemados aseguró que "en la mayoría de los casos" los heridos pueden volver a hacer vida normal una vez superadas las heridas, aunque requieren atención psicológica. Asimismo, aseguró que el apoyo familiar es importante.
Respecto a las quejas de algunos familiares sobre que no han tenido atención psicológica, Barret afirmó que tanto psicólogos del Servei d'Emergències Médicas como de Vall d'Hebron atendieron a los familiares, contando también con un refuerzo de los trabajadores sociales.
En el Hospital de Bellvitge siguen ingresadas seis personas, tres con quemaduras graves, entre el 25 y el 30 por ciento del cuerpo, y que son atendidas en la UCI.
Los otros tres están ingresados en unidades convencionales del centro. Uno de ellos presenta quemaduras y está en el Servicio de Cirugía Plástica, otro está en el Servicio de Cirugía Torácica con traumatismo craneoencefálico con contusión torácica, fractura del esternón y vertebral, y el último fue intervenido quirúrgicamente y fue atendido por el Servicio de Traumatología.