MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio del Interior ha asegurado este lunes que "se sigue el mismo protocolo de siempre" al no autorizar que el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, visite este lunes las instalaciones de la Jefatura Superior de Policía en Barcelona para interesarse por los agentes que participan en el dispositivo que hace frente a los disturbios en protesta por la sentencia del 'procés'.
"El protocolo que se sigue es siempre el mismo, los partidos nunca han tenido autorización para entrar en jefaturas o delegaciones", ha explicado desde el Ministerio el Interior a preguntas de Europa Press. Desde el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska se ha añadido que las visitas no pueden interrumpir el funcionamiento diario de las dependencias policiales y que el protocolo obliga a la "neutralidad política".
Fuentes de Interior enmarcan las visitas de este fin de semana del ministro el Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, y la de este lunes del jefe del Ejecutivo en la supervisión que se realiza de las condiciones en las que trabajan los policías que están siendo víctimas de las agresiones de radicales contrarios a la sentencia del Tribunal Supremo.
El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pablo Casado, ha asegurado este lunes que "ahora" --por hoy lunes-- no le dejan visitar la Jefatura Superior de Policía en Cataluña y lo ha achacado a que puede que quiera hacerlo el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, que también se ha desplazado este lunes a Barcelona. "Probablemente no podremos entrar porque querrá entrar él", ha enfatizado.
En cualquier caso, el presidente de los 'populares' ha defendido esa visita de Sánchez. "Nos parece estupendo", ha recalcado en un Desayuno Informativo organizado por Europa Press, para añadir que su partido no "está en el electoralismo" y lo que quiere es que el Gobierno de España visite a los heridos, ofrezca más medios para afrontar los disturbios y haya un "mando único" para coordinar las fuerzas de seguridad.
A principios de octubre el líder de Vox, Santiago Abascal, intentó pero tampoco pudo acceder a dependencias policiales en Cataluña en una visita motiva por su condición de representante político. La Guardia Civil no le dejó pasar aludiendo a las estrictas normas de protocolo y seguridad del instituto armado.