El Ministerio da prioridad a la instrucción de Secretaría de Estado que sólo habla de "distancia prudencial"
MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La orden remitida esta mañana a las comisarías de Policía en la que se fijaba en 300 metros el perímetro de seguridad ante los escraches era "orientativa" y "referencial", según han explicado fuentes del Ministerio del Interior, que han insistido en que la distancia que se establezca dependerá de cada caso.
Desde el Departamento que dirige Jorge Fernández Diaz han confirmado la existencia de este documento cuyo origen es la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional, pero dan prioridad a otra instrucción, en este caso remitida por la Secretaria de Estado a las Delegaciones de Gobierno en la que no se hace ninguna referencia concreta de espacio y tan solo se refiere a mantener una "distancia prudencial".
La noticia de que la Policía iba a proceder a establecer estos perímetros de seguridad la ha avanzado esta mañana el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quien se refirió textualmente a establecer "límites espaciales" en sintonía con lo ya empleado por la Ertzaintza en el País Vasco donde sí se establecieron 300 metros de distancia en algún caso. Si bien el 'número dos' de Interior no especificó la distancia concreta ni tampoco el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, quien se refirió a una "distancia orientativa" que habrá que fijar "en función de cada caso".
Horas después el ministro Fernández Díaz negaba en el Congreso que estos perímetros de seguridad tuviesen que salvaguardar necesariamente los 300 metros y que la distancia se establecería según cada caso. "Como ministro de Interior, niego que sea una instrucción para fijar 300 metros, sólo es una instrucción para que los responsables operativos sepan actuar con la proporcionalidad y flexibilidad necesaria pero que garanticen los derechos fundamentales de reunión y manifestación, que exige una convocatoria previa, y el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio", ha dicho.
Sin embargo, el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) ha difundido la orden "de obligado cumplimiento" remitida a las comisarías de Policía que textualmente dice: "Siguiendo instrucciones del Director Adjunto Operativo (DAO), NO se permitirán concentraciones (escraches) a menos de TRESCIENTOS (300) metros de los domicilios de autoridades y personalidades políticas en el ámbito competencial del Cuerpo Nacional de Policía, y en todo caso, se procederá de acuerdo con las instrucciones emitidas sobre este asunto con anterioridad".
SEGUNDA INSTRUCCIÓN
Por su parte, desde Interior han informado de que el Ministerio ha difundido otra instrucción a las distintas Delegaciones de Gobierno en la que no indica la distancia de los 300 metros, sino que se refiere a una "distancia prudencial".
"En caso de que las concentraciones no comunicadas se realicen ante los domicilios particulares de los cargos públicos, se adoptarán las medidas precias para salvaguardar, asegurando una distancia prudencial, la inviolabilidad del domicilio y el derecho a la intimidad personal y familiar de los afectados, sus familias y el resto de los residentes en el inmueble, así como la libertad de circulación de los ciudadanos, actuando con arreglo al principio de proporcionalidad para garantizar que no se impide el tráfico rodado ni la libre entrada y salida de los inmuebles, así como el tránsito normal de peatones", dice esta segunda comunicación.
Desde el SUP denuncian que "sólo la autoridad judicial es competente para establecer zonas de alejamiento o impedir la libre circulación de personas por las vías de un país democrático, y España lo es. Las noticias de hoy que pretender establecer círculos vedados a la ciudadanía a su derecho de circulación son inaceptables y una injerencia política en los derechos civiles ya suficientemente pisoteados. Referirse a la inviolabilidad del domicilio a 300 m. de distancia es ignorancia dolosa".