MADRID 5 May. (EUROPA PRESS) -
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, ha rechazado la propuesta de la junta de tratamiento de la prisión de Soto del Real (Madrid) de conceder la semilibertad a Rodrigo Rato, al que mantiene clasificado en segundo grado, han informado a Europa Press fuentes penitenciarias.
El ex dirigente del PP cumple condena de cuatro años y medio de prisión por el caso de las tarjetas 'black' y está a la espera de conocer la sentencia por la salida a bolsa de Bankia. La Fiscalía Anticorrupción elevó la petición de pena hasta los ocho años y medios al considerar que, además del delito de estafa, hubo delito de falsedad contable.
Según las citadas fuentes, la decisión se ha justificado precisamente en que el interno está a la espera de conocer este fallo judicial y que también está procesado en otra causa por supuesto enriquecimiento ilícito. Además se ha tenido en cuenta el grado de cumplimiento de la condena de las tarjetas 'black'.
La junta de tratamiento del centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) propuso el 22 de abril conceder el tercer grado o la semilibertad a Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia Rodrigo Rato, aunque con una ajustada votación.
Ahora puede recurrir ante el juzgado de vigilancia penitenciaria la decisión de Instituciones Penitenciarias, que fundamenta su rechazo al tercer grado en los votos motivados de los miembros de la junta de tratamiento de Soto del Real que no respaldaron la semilibertad.
Rodrigo Rato, de 70 años, ingresó en la prisión madrileña a finales de octubre de 2018 y es el único de los 15 condenados que ingresaron en prisión por las tarjetas 'black' que continúa en el régimen ordinario. La propuesta de elevar de segundo a tercer grado a Rato le hubiera permitido salir de prisión a trabajar, y sólo tener que regresar a dormir de lunes a jueves.
Hace casi tres meses salió de prisión para disfrutar de dos permisos de seis días cada uno concedidos por la Audiencia Nacional, que lo autorizó atendiendo al buen comportamiento y al no apreciarse riesgo de fuga.
Desde principios de diciembre de 2019, cuando llevaba algo más de un año en la cárcel, Rato ya podía empezar a pedir permisos ordinarios al haber cumplido una cuarta parte de esta condena, aunque en paralelo está a la espera de que se publique la sentencia por la salida a bolsa de Bankia, un caso en el que la Fiscalía Anticorrupción elevó su petición inicial para solicitar otros ocho años y medio de cárcel.
Al ingresar en prisión, el exvicepresidente pidió perdón. "Acepto mis obligaciones con la sociedad y asumo los errores que haya cometido. Pido perdón a la sociedad y a aquellas personas que se hayan podido sentir decepcionadas", dijo ante la prensa a las puertas de Soto del Real.
Debido a la pandemia de coronavirus, el Ministerio del Interior ha suspendido los permisos de salida y también las comunicaciones físicas de todos los presos. Además, la dirección de Soto del Real aisló de forma preventiva hace unos días el módulo 10 donde cumplen condenan Rato y otros presos como el extesorero del PP Luis Bárcenas o el exconsejero madrileño Alberto López Viejo tras detectar un positivo.