MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio del Interior ha señalado este lunes que "en las últimas semanas" se ha hecho frente al "incremento puntual" de solicitudes de asilo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas habilitando dos nuevos despachos para la realización de entrevistas y abriendo una tercera sala para atender a los solicitantes.
Además, se ha aumentado el número de efectivos de Policía Nacional y de personal de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), según han señalado fuentes del Ministerio del Interior consultadas por Europa Press.
Varios sindicatos de la Policía denuncian desde mediados de diciembre el "colapso" e "insalubridad" de las dependencias en Barajas destinadas a atender las peticiones de asilo de ciudadanos procedentes de países africanos como Kenia, Senegal y Marruecos.
Según ellos, se ha detectado más de veinte casos de fugas de magrebíes mientras tramitaban su petición de protección internacional, generando "riesgos para la seguridad aérea" por acceder a las pistas.
Las fuentes de Interior añaden que la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía y la OAR --dependiente del Ministerio del Interior-- continúan atendiendo las solicitudes de protección internacional que se reciben en el aeropuerto madrileño, "adaptando sus recursos humanos y medios materiales a la demanda para tramitar las peticiones con la mayor celeridad".
Preguntado por esta cuestión el 4 de enero, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró que se habían tomado las medidas para resolver lo que calificó de problema "puntual", lo que motivó que tres jueces remitieran requerimientos para dar una solución urgente.
Los sindicatos dicen que, desde entonces, se ha habilitado "en precario" una tercera sala destinada a mujeres y niños con el objetivo de tratar de reducir el nivel de ocupación de las otras dos.
FUGAS Y ENTRADAS EN TERRITORIO NACIONAL
En las últimas horas, el SUP ha remitido un escrito al Defensor del Pueblo advirtiendo de la "situación crítica" y la CEP se ha dirigido otra vez al Ministerio del Interior para reclamarle, como ya hiciera el 19 de diciembre, que tome medidas ante la "incapacidad" de los mandos del puesto fronterizo de la Policía en Barajas.
Según estas organizaciones, en las últimas 48 horas abandonaron las instalaciones de Barajas hasta 26 ciudadanos magrebíes, "accediendo ilegalmente a nuestro país sin mayor dificultad e incluso poniendo en riesgo la seguridad operacional".
El SUP denunció que para la huida se llegó a romper el cristal de una ventana de una de las salas donde están "hacinados" una media diaria de unas 150 personas, la mayoría procedentes de países africanos como Kenia, Senegal y ahora especialmente Marruecos, ya que al hacer tránsito en la capital aprovechan para pedir protección internacional.
Los sindicatos informan, por ejemplo, que el día 11 de enero nueve ciudadanos marroquíes "aprovecharon la vulnerabilidad de las instalaciones para huir", para lo que "llegaron a acceder incluso a las pistas del aeropuerto, aunque sin provocar alternaciones en el tráfico operacional".
Este lunes, la CEP ha vuelto a pedir medidas y ha apelado directamente al jefe superior de la Policía en Madrid, pidiendo que "asuma personalmente el control de la situación". Estos sindicatos llevan semanas reclamando la activación de un visado de tránsito aeroportuario (VTA) a nacionales de países como Kenia y Senegal.
El SUP también denuncia la "precaria situación de hacinamiento e insalubridad en la que se encuentran los policías, asilados e inadmitidos", por lo que ha reclamado la urgente intervención de la Administración tras su manifiesta "incompetencia", pese al "ingente esfuerzo" de la jefatura del puesto fronterizo en Barajas.
La situación que describen es la de viajeros que se deshacen de la documentación para pedir protección internacional o que incluso esperan la noche --como dicen que han hecho al menos 60 personas-- para escalar los elementos físicos del puesto fronterizo y tratar de entrar irregularmente en territorio español. En algunos casos, advierten, "accediendo a las pistas del aeropuerto con el consiguiente peligro".
INTERVENCIÓN DE AENA Y CRUZ ROJA
El SUP reclamó al Ministerio de Asuntos Exteriores que disponga de visados de tránsito a todos los vuelos procedentes de África, en especial de Marruecos, que junto con Senegal son los que están colapsando ahora la sala de tránsito internacional sin llegar a coger nunca los vuelos de enlace que les lleva a sus destinos finales.
El sindicato también pide acondicionar las salas 2, 3 y 4 "con limpieza, medidas de seguridad adecuadas y camas suficientes", ya que son lugares donde pueden permanecer hasta un mes estas personas hasta que se resuelva su situación.
Su requerimiento se dirige también a la Cruz Roja para que se responsabilice de proporcionar la asistencia social que tiene encomendada a los asilados, esto es, dicen, "la limpieza de las zonas donde se encuentran, poniendo los medios de desinfección que sean precisos para evitar la proliferación de enfermedades y recogiendo la basura puntualmente cada día".
Las críticas del SUP se dirigen también hacia AENA, señalando que el gestor aeroportuario "sigue haciendo caso omiso" a los problemas en los que se ven afectados familias con niños que disponen de "un habitáculo sin ventilación ni ventanas, iluminado por luz artificial todo el día, sin duchas y con un único baño para todos los hacinados en colchonetas hinchables sin fumigar".