MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, se ha felicitado por la aprobación el pasado viernes del 'Registro del Nombre de Pasajeros' por parte del Parlamento Europeo, que ha calificado como "un instrumento clave para obtener e intercambiar información útil frente al terrorismo y la delincuencia organizada y grave".
Martínez ha recordado en su intervención que España lleva muchos años impulsando este instrumento de cooperación europeo porque están "convencidos de su utilidad, de su oportunidad y de su necesidad y contribuirá a detectar a los 'foreing fighters' y a revelar sus movimientos".
'Foreing fighters' es el término con el que se denomina a los yihadistas que los últimos años se han desplazado a Siria o Irak procedentes de países occidentales. Se trata de una de las principales amenazas para las fuerzas de seguridad por el riesgo de que estos elementos radicales puedan regresar algún día a sus lugares de origen habiendo recibido entrenamiento terrorista y tengan intención de atentar.
Además, ha subrayado que es "imprescindible" una cooperación entre los servicios policiales y de seguridad europeos contra el yihadismo que tenga un "instrumento fundamental: el intercambio de información".
El PNR --por sus siglas en inglés-- constará de informaciones que proporcionan los pasajeros al comprar el billete de avión y que recogen y conservan las compañías aéreas. Incluye datos como nombres, fechas de vuelos, itinerarios, asientos, equipaje, información de contacto y medios de pago y tiene por objeto regular la transferencia y el tratamiento de los datos con fines de prevención, detección, investigación y enjuiciamiento de delitos terroristas y delitos graves.
El 'número dos' de Interior se ha expresado así en el acto de inauguración que ha presidido este lunes del primer Máster europeo conjunto 'Policing in Europe', de la Agencia de la Unión Europea para la formación policial, que se celebra en España.
En este sentido, ha señalado que la formación es "indispensable" para lograr "la eficacia en la lucha operativa contra las amenazas y un ingrediente estratégico" de las políticas de seguridad, y ha afirmado que ésta tiene que dar respuesta a las necesidades operativas reales de las policías nacionales e incluso ser capaz de anticiparse porque "la formación tiene que ir por delante de los retos buscando siempre el máximo nivel de calidad en los procesos formativos, por lo que la formación y la investigación han de ir de la mano".