MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio del Interior y el Departamento de Interior y Seguridad Pública de Cataluña están ultimando la próxima Junta de Seguridad, sin fecha ni orden del día aún cerrado, tampoco en lo que se refiere a la posible cesión a los Mossos d'Esquadra de competencias de orden público en puertos y aeropuertos catalanes, como ya ocurre con la Ertzaintza.
El pasado mes de julio, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cedió al País Vasco estas competencias en una reunión celebrada en Madrid con el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria.
Marlaska explicó en rueda de prensa que la cesión de competencias a favor de la Ertzaintza en orden público y protección de personas y bienes en puertos y aeropuertos no afectaba a las funciones "exclusivas" que seguían manteniendo Policía Nacional y Guardia Civil.
En concreto, Marlaska apuntó que del País Vasco no saldría ningún agente de Policía y Guardia Civil, así como que ambos cuerpos iban a mantener "en su totalidad" las competencias en lo referente a extranjería y control de fronteras, además de contrabando y fraude fiscal.
Con respecto a Cataluña y los Mossos, el Ministerio del Interior y el Departamento de Interior catalán han asegurado este viernes en un comunicado que no existe un acuerdo cerrado para la cesión de las competencias de protección de las personas y bienes y del mantenimiento del orden público en puertos y aeropuertos.
Según el comunicado firmado por ambos departamentos, estas competencias "corresponden en la actualidad a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
"Ambos departamentos desmienten que la negociación sobre este asunto esté prevista en el orden del día de la próxima Junta de Seguridad de Cataluña", han apuntado.
Fuentes del Ministerio del Interior consultadas por Europa Press han explicado que la Junta de Seguridad con el Gobierno de Salvador Illa continúa sin fecha ni orden del día cerrados, aunque esperan que se haga en breve.
En marzo, debido a la convocatoria de elecciones en Cataluña, Marlaska comunicó al Departamento de Interior de la Generalitat que había decidido aplazar la junta de seguridad prevista para el día 25 de ese mes.
El entonces consejero, Joan Ignasi Elena, criticó que se aplazara la junta de seguridad y dijo que en la reunión quería firmar nuevas competencias para los Mossos, de forma que pasaran a ser la policía competente en los aeropuertos y puertos catalanes, así como asumir la investigación en los delitos contra el medio ambiente.